Corren malos tiempos para Rocío Carrasco y para Telecinco. Ya corrían como la pólvora por los pasillos las informaciones y rumores de que la apuesta estratégica que había hecho Paolo Vasile no estaba funcionando.
El mandamás de Telecinco daba, hace ahora un año, luz verde a que Rocío Carrasco se convirtiera en la nueva estrella de Telecinco. El colaborador necesario para esta operación era La Fábrica de la Tele, responsable de la mayoría de horas de televisión que se emiten en Telecinco.
Rocío, tras años de silencio, decidía contar su experiencia vital de muchos años en el famoso documental sobre su turbulenta relación con Antonio David.
Aquello era un éxito de audiencia, desencadenaba un movimiento social pro feminista sin precedentes y polarizaba los debates entre defensores y detractores de Rociíto.
Se producía pues el caldo de cultivo que Vasile necesita para que la maquinaria funcione, la audiencia se enganche y los ingresos suban.
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Sin embargo, un año después, las cosas han cambiado mucho y Paolo Vasile ha tenido que empezar a tomar decisiones.
El descalabro de audiencia, semana tras semana, ya no se puede ocultar más. Los mismos que hace un año aplaudían a Rocío Carrasco por su valentía y su drama televisado ahora la señalan por haberse cargado la gallina de los huevos de oro.
Vasile entra en pánico al ver lo último de Rocío Carrasco
Para seguir explotando el monotema sobre la vida de Rocío Carrasco, La Fábrica de la Tele alarga el culebrón con sus múltiples derivadas. Montealto, En el nombre de Rocío (si finalmente llega a ver la luz) o convertir a Rocío Jurado en icono feminista son sus ejes principales.
Pero parece que la audiencia se ha cansado ya de Rociíto y sus historias y más teniendo en cuenta la deriva ideológica que ha tomado el asunto. Este viernes, Telecinco quemaba su último cartucho con la emisión del concierto del 8-M en un Viernes Deluxe especial.
Rocío Carrasco montó una especie de homenaje a su madre, coincidiendo con las reivindicaciones feministas del 8 de marzo. El concierto pinchó en venta de entradas (de las 8.000 esperadas, se quedaron en mucho menos de la mitad). Paolo Vasile había previsto emitirlo en directo el mismo día 8, pero viendo el descalabro lo quitaron a última hora de la parrilla.
La solución fue meterlo con calzador en un Deluxe que ya de por sí, pincha semana tras semana.
El resultado ha sido la catástrofe definitiva. No llegó al 11% de cuota de pantalla mientras que Antena se acercaba al 20% con el estreno de Alta Tensión.
Rociíto a las puertas del despido
Este mínimo histórico supone un punto de inflexión importante. Que la audiencia está harta de Rociíto y sus temas es ya una constatación que parece que en Telecinco se niegan a aceptar. Además, el 'efecto Rociíto' está arrastrando a la Fábrica de la Tele, ya que Sálvame y el Deluxe están cosechando unas audiencias pésimas desde hace meses.
Ya se impuso hace unos días la directriz de dejar de hablar de Carrasco por completo durante unos días. En La Fábrica de la Tele hicieron caso omiso y siguen con su particular cruzada en nombre de Rocío.
Mientras tanto en Antena 3 van sumando meses consecutivos de victorias, apostando por una televisión basada en los concursos, las telenovelas y los programas más blancos.
Pasapalabra sigue imbatible como líder de la parrilla y los buenos datos de Antena 3 a partir de las ocho de la tarde, se deslizan hasta bien entrada la noche.
La única esperanza de Telecinco es Ana Rosa Quintana y su programa que sigue imbatible. Allí, Rociíto sale poco; algún día su hija Rocío para dar la réplica pero cada vez menos.
El camino, pues, está marcado, a pesar de que Vasile se ha negado a verlo, pues hacerlo supondría reconocer un error estratégico como hace mucho tiempo que no se veía en televisión. Paolo ya ha decidio que Rociíto tiene los días contados como estrella de Telecinco.