Tamara Falcó lleva unos días bastante inquieta y preocupado. A pesar de que ha inundado sus redes sociales de idílicas fotos junto a su novio, Íñigo Onieva, la procesión va por dentro.
Tamara ha deslumbrado al mundo con unas impresionantes vacaciones a Filipinas en las que ha podido disfrutar de momentos inolvidables. Uno de los más aplaudidos, ha sido la cena romántica en una playa desierta, con música en directo. Muchos han apuntado que era el momento perfecto para que Íñigo diera el paso definitivo y pidiera la mano de Tamara.
Jordi Cruz, conmocionado al escuchar la confesión de un cáncer incurable
Ellos, ni confirman ni desmienten.
Sin embargo, Tamara se ha centrado estos últimos días en el problema de salud que aqueja a su familia.
El ingreso hospitalario que preocupa a Tamara Falcó
Tamara ha visto como su padrastro, Mario Vargas Llosa, ha tenido que ser hospitalizado en una clínica madrileña a causa de "algunas complicaciones relacionadas" con el COVID-19.
Así lo contaron sus hijos ante los rumores que especulaban sobre los motivos que habían llevado al premio Nobel al hospital. Por lo visto, Vargas Llosa contrajo el virus y hubo algunas complicaciones, por lo que se optó por ingresarle. El virus desencadenó en neumonía y el ingreso se ha prolongado durante varios días.
En todo momento, Isabel Preysler ha estado al lado de su pareja, así como también los hijos de Mario, Álvaro, Gonzalo y Morgana. Por su parte, Tamara ha estado también totalmente volcada en el escritor y también en su madre, ayudándola para hacer más llevadera la hospitalización.
Tamara se ha apoyado en su fe en este complicado momento
Además del apoyo logístico y emocional, Tamara también ha brindado apoyo espiritual a su padrastro. Así pues, se la ha visto acudiendo a rezar a una iglesia cercana a su domicilio. Tamara reza diariamente y son habituales sus estancias en las iglesias para realizar ratos de oración.
Hace unas semanas, vimos a Tamara en una recepción oficial con el Papa Francisco, al que le hizo entrega de la Virgen de la Alegría. La influencer tiene en la Religión Católica uno de los pilares de su vida y no duda en apoyarse en ella en los momentos complicados.
En esta ocasión, sus plegarias han sido para que Mario Vargas Llosa se recuperase de su enfermedad. A sus 86 años recién cumplidos, forma parte del grupo de población considerado vulnerable por lo que toda atención es poca.
Mario Vargas Llosa recibe el alta
Dios ha escuchado a Tamara y Mario Vargas Llosa ha sido dado de alta este lunes y continuará su recuperación en casa. Así lo han publicado los hijos de Mario acompañando la noticia de una foto en la que se ve al escritor con ropa de calle. Su cara refleja que no se encuentra en su mejor momento de salud, pero a la vez, transmite alegría por haber superado la enfermedad con éxito.
Además, han hecho también pública una nota manuscrita de Vargas Llosa en la que transmite su "agradecimiento al personal médico dela Clínica Ruber de Madrid por el buen resultado de mi tratamiento. Y al resto de personal le agradezco su devoción y amistad".
Con estas palabras, Vargas Llosa vuelve a casa, donde ya le espera Isabel Preysler y Tamara Falcó. Se espera que en breve, pueda recuperar su agenda pública, centrada en los eventos literarios y en la promoción de su último libro.
Por su parte, Tamara, también podrá seguir con su apretada agenda ahora que los problemas en casa ya se están solucionando. Tamara vive uno de los momentos más bonitos y estables de su vida. A pesar de los rumores, su relación con Íñigo Onieva va viento en popa y los proyectos profesionales se le acumulan encima de la mesa.