Rocío Flores ha roto su relación con su pareja, tras seis años de noviazgo.
La noticia, que ella no ha confirmado, pero sí su entorno más directo, llega tras unos meses realmente complicados para la hija de Antonio David. A la distancia insalvable con su madre, hay que sumar las polémicas familiares y la separación de su padre.
Rocío ha ido capeando el temporal como ha podido, entre Sevilla, donde viven sus hermanos con Olga Moreno, Madrid, donde trabaja y Málaga. Allí vivía con su novio Manuel, en un pisazo que habían estrenado hace poco y que tenía que ser el hogar donde crecieran sus hijos.
Parece que Rocío ha decidido dinamitar esta relación que ha sido su refugio emocional ante tanta tormenta.
Manuel es un chico discreto, alejado del foco mediático y alérgico a las polémicas. Rocío Flores encontraba a su lado el remanso de paz que necesitaba ante tanto ruido familiar y mediático.
Las causas de la separación de Rocío y Manuel
Según se apunta desde el entorno de la pareja, no habría terceras personas en la decisión de romper la relación. El motivo principal sería el cambio de vida que ha experimentado Rocío durante estos últimos tiempos. Un cambio, en todos los sentidos.
A nivel físico, Rocío salía de Supervivientes con 20 kilos menos y a partir de aquí iniciaba un radical proceso de transformación. A golpe de tratamientos estéticos y de bisturí, Rocío se convertía en toda una influencer que cuida al milímetro su línea y su estética.
Manuel ha seguido siendo el chico sencillo y tranquilo que siempre ha sido. Como mucho, le hemos visto hacerse algún tratamiento dental o de cejas, que le regalaban gracias a la publicidad que su novia hacía de los mismos.
Rocío pasa cada vez más tiempo en Madrid. Allí trabaja en televisión y también se mueve por saraos varios en calidad de influencer.
Sus compromisos profesionales son cada vez más numerosos lo que le obliga a pasar muchos días en la capital, alejada de su tierra natal.
Manuel ha seguido con su vida en Málaga, como entrenador de fútbol y sin demasiados cambios en su existencia.
La hija de Antonio David se queja de la presión mediática pero ya es una habitual del medio y lo es a consciencia. Debutó en GH Vip y después de Supervivientes ya ha hecho de su presencia televisiva un negocio.
Ser famosa y conocida le gusta y le sirve para potenciar su carrera como influencer. Manuel es alérgico a la popularidad y no le va para nada todo este mundo.
Así pues, queda muy claro que no buscan lo mismo en la vida.
Un apoyo para Rocío Flores de otra famosa televisiva
¿Os suena la historia de Rocío Flores? Hace muy poco, la hemos vivido con otra famosa televisiva que también ha pasado por lo mismo. Es fácil pensar que entienda a la perfección a Rocío y además, muchas de las frases que ha pronunciado le van a servir como apoyo a la hermana de David.
Se trata de Anabel Pantoja. Anabel y Rocío han coincidido en algún evento, por lo que se conocen y es probable que hayan intercambiado impresiones. A Anabel le ha pasado lo mismo que a Rocío.
Encontró a un chico tranquilo y sosegado, Omar, que le daba paz en los momentos familiares más críticos. Tras una etapa de amor incondicional y alejado de los medios, las vidas de Anabel y Rocío han sufrido cambios importantes.
Las dos han visto como sus redes sociales crecían exponencialmente. Han empezado a tener trabajo de influencers y se han incorporado como colaboradoras a la televisión.
Se han convertido en el centro de la polémica y cada vez más, se han ido alejando de sus parejas. Nuevas amistades, nuevos contactos, un nuevo mundo. Ellos, Manuel y Omar se han quedado en su tierra, esperando a que sus mujeres volvieran a casa.
Ellas, finalmente, han decidido volar solas, haciendo gala de su legítima ambición por el triunfo. Veremos como les va o si se hartan en breve de todo y recapacitan.
Por si todo esto fuera poco, las dos pensaban ya en ampliar la familia junto a sus parejas. Algo que han declinado al ver las posibilidades y la libertad que aún les ofrece el mundo sin ser madres.
Anabel se casó y se separó. Rocío vivía ya como si estuviera casada con Manuel y también se ha separado.
Dos vidas paralelas que ahora más que nunca, el destino las une y les abre las puertas que se hagan amigas y puedan llorar las penas juntas.