Marta López Álamo, la modelo de 25 años que le ha robado el corazón a Kiko Matamoros, está atravesando un momento delicado. Es una profesional de primer nivel y no tiene necesidad de llamar la atención de la presa rosa, pero debe resolver grandes escándalos. Su novio va a concursar en Supervivientes 2022 y Dakota Tárraga, enemiga del colaborador, ha recordado su peor pesadilla: las drogas.
Marta López ha sido acusada de estar motivada por intereses mediáticos, pero el tiempo ha demostrado que sus sentimientos son reales. Está con Kiko Matamoros porque se ha enamorado de él, por eso le preocupa que ciertos temas vuelvan a salir a la luz. El polemista de Sálvame va a estar más expuesto que nunca porque ha decidido participar en Supervivientes y hay gente que no lo ve bien.
Marta López tiene un comportamiento ejemplar y siempre ha sido amable con los reporteros que le han entrevistado. Prefiere estar lejos del mundo del corazón, pero nunca da la espalda a los periodistas porque es una mujer tremendamente correcta. La influencer ha descubierto que Dakota Tárraga, antigua concursante de Supervivientes, ha lanzado un ataque bastante duro.
Marta disfruta de una relación de plena confianza con Kiko, así que conoce todos sus secretos y no se sorprende por nada. Pero Dakota ha traspasado el límite y ha puesto en duda la estabilidad de Matamoros en Honduras por sus presuntas costumbres. “El señor Matamoros va a Supervivientes y me parece bien, pero a ver lo que dura porque una persona que es drogadicta reconocida, no sé”.
Dakota ha sacado la adicción a las drogas en el momento más inoportuno, aunque es un tema que jamás ha avergonzado a Kiko. El tertuliano fue el primero en asumir que tenía un problema y aseguró que estaba intentando cambiar de vida. Este tipo de ofensivas podrían preocupar a la joven modelo, quien no está acostumbrada a dar determinadas explicaciones.
Marta López defenderá a su novio: “Me extraña”
Marta López Álamo es una de las influencers más cotizadas del momento y los expertos aseguran que disfruta de un potencial brillante. Ha desfilado en las mejores pasarelas del país e incluso ha trabajado en el extranjero porque su belleza es exótica. No quiere relacionarse en exceso con el mundo de la televisión porque sabe que podría ser contraproducente, pero hará una excepción.
Marta defenderá a Kiko mientras el colaborador sobrevive en Honduras y lo cierto es que esta tarea será bastante complicada. El programa no ha empezado y Matamoros ya debe dar explicaciones, especialmente después de los ataques de Dakota. “Va a un concurso que no tiene ninguna de sus necesidades, me extraña un montón, pero bueno, vamos a verle”, desliza Tárraga.
La modelo tendrá que esforzarse mucho, pues es una persona prudente que no está acostumbrada a lidiar en determinadas situaciones. Su novio está dispuesto a dar lo mejor de él y todo hace pensar que se enfrentará con gran parte de sus compañeros. “También decirle que como él ha criticado a todo el que ha ido y a los de su programa los que más, veremos a ver que pasa con él”, explica Dakota.
Marta López conoce los problemas legales
Marta puede estar tranquila porque el tertuliano va a dejar sus asuntos bien atados antes de marcharse a Honduras. Según publica Lecturas, ha tenido una cita judicial con su exmujer Makoke por un asunto relacionado con las propiedades que tienen en común. “Yo estoy tranquilo y contento porque tengo la verdad de mi parte”, declaró antes del encuentro.
López Álamo es consciente de que Kiko está intentando recuperar unas propiedades de lujo que en su día compartió con Makoke. La malagueña está disfrutando de ellas y el tertuliano quiere demostrar que este atrevimiento es de todo menos justo. “He justificado que las he pagado, que tengo unos derechos y está documentado”, comenta al respecto.
La novia de Matamoros está preparándose para vivir una de sus experiencias televisivas más complicadas, pero también más gratificantes. Tendrá la oportunidad de demostrar que es una mujer independiente, de hecho ya disfruta de una legión de fans. Es posible que en unas semanas se haya ganado el cariño del público, pues su comportamiento siempre es brillante.