Concha Velasco es una de las actrices más queridas del panorama nacional. La actriz vallisoletana, de 82 años, se ha ganado el cariño de la gente gracias a su simpatía y buen hacer encima de los escenarios.
Es una actriz que ha dado lo mejor de sí a lo largo de los 60 años que ha trabajado en el mundo de la interpretación. Pero, como todo en esta vida, todo toca su fin.
En este caso, Concha Velasco ha visto como su vida ha cambiado de forma radical en los últimos tiempos por culpa de sus problemas de salud.
Además de estos problemas, principalmente de artrosis, la pandemia del Covid le ha pasado factura a la intérprete castellana. Y no ha tenido más remedio que decir adiós a la gran pasión de su vida: actuar.
Concha Velasco, obligada a cambiar radicalmente de vida
El pasado mes de septiembre, Concha Velasco decía adiós a los escenarios y comenzaba una nueva etapa en la que le iban a suceder episodios inesperados.
Uno de estos episodios que no preveía fue que, en enero, se vio obligada a ingresar en una residencia de Madrid por su delicado estado de salud.
Su estado físico empeoraba y, tras hablarlo de forma consensuada con sus hijos, pensó que lo mejor era ingresar en una residencia. Allí estaría mejor atendida que en casa, donde su hijo Manuel apenas podía ayudarla al trabajar durante muchas horas fuera de casa.
Así las cosas, Concha Velasco ingresó en la residencia Santa Matilde, situada en el barrio de Tetuán, y muy próxima al Paseo de la Castellana de Madrid. Durante los primeros días, Concha estaba muy animada y los trabajadores del centro no escatimaban en detalles para hacer que la actriz se adaptase lo mejor posible.
Concha Velasco a salvo en la residencia del mayor susto de su vida
La actriz vallisoletana no estaba feliz en su nuevo hogar
El caso es que, en los últimos días, ha salido una noticia que ha sorprendido a los seguidores de la icónica actriz vallisoletana. Y es que, tras dos meses en la citada residencia, sus hijos han decidido volver a mover a su madre de este centro a otro situado en la zona de Las Rozas.
Según la publicación de Informalia, Concha Velasco no se encontraba del todo a gusto en una residencia demasiado urbana para ella.
A pesar de que recibía visitas de manera diaria, cuando podía salir a la calle, a Concha no le acaba de convencer la ubicación de su antigua residencia.
Con todo, Concha Velasco ha cambiado su céntrico hogar por otro donde puede salir a pasear por zonas mucho más tranquilas, sin tanto bullicio. Ya no solo verá bloques de pisos y escasas zonas verdes, ya que se ha mudado a una zona más natural.
Manuel, en el punto de mira tras cambiar a su madre de residencia
El caso es que también hemos sabido que el entorno de Concha Velasco piensa que este sitio no era el más adecuado para ella. Un hogar "triste y poco estimulante" para la vallisoletana.
Concha Velasco tenía el deseo de vivir en un lugar que tuviera espacios más confortables y, sobre todo, un jardín. Uno como aquel que tenía en su antigua casa de La Moraleja, donde vivió muchos años con su exmarido fallecido, Paco Marsó.
"Se sentía encerrada en una casa de pisos. Estaba rodeada de calles, sin más posibilidades que salir en silla de ruedas a dar una vuelta a la manzana", cuentan desde su entorno.
Eso sí, Manuel vuelve a estar en el punto de mira tras las críticas recibidas cuando salió a la luz que iba a dejar de vivir con su madre. Ahora, con ese nuevo cambio, los mayores críticos del guionista siguen reprochándole que haya decidido ingresar a su madre en un centro de mayores.