Lolita no gana para disgustos. Este 2022 está mezclando la tragedia y la alegría en la vida de Lolita y la artista se encuentra en una montaña rusa de sentimientos.
Su mayor alegría es la futura maternidad de su hija Elena. Lolita ya es flamante abuela de Noah y ahora Elena está esperando su segundo retoño que llegará para principios de verano.
No obstante, la cantante se ha enfrentado también a las terribles consecuencias del COVID-19. Tanto ella como su hija se contagiaron por separado y pasaron unos días de aislamiento con síntomas y molestias derivadas de la enfermedad.
Lolita mantuvo a sus seguidores informados de la evolución de su cuarentena y también quiso tranquilizar a los que se preocupaban por su hija embarazada. Parece que todo ha quedado en un susto y que las cosas van por buen camino en este aspecto.
Lolita y el varapalo económico que no esperaba
Lolita ha tenido que enfrentarse ahora a otro varapalo, en este caso, de índole económica.
Elena Furiase está casada con Gonzalo Sierra. La alegría por su futura paternidad se ha visto algo enturbiada por el cierre que han tenido que echar a su negocio.
Gonzalo había abierto a finales de 2020 lo que para él era un sueño hecho realidad: un negocio de ropa de moto, cascos y accesorios. Se llamaba MotoArk y también ofrecía motos de ocasión y personalizadas.
El hecho de abrir el negocio en plena pandemia de coronavirus ya fue una decisión bastante arriesgada, aunque la ilusión de Gonzalo podía con todo. El negocio, situado en la zona norte de Madrid, en Alcobendas, constaba de tienda física y tienda online.
El yerno de Lolita ha puesto todo de su parte para que el negocio funcionara, pero por lo visto, el dinero se ha acabado.
Ni él ni Elena se han pronunciado todavía al respecto, pero el portal Vanitatis ya informa de que el local donde estaba la tienda se puede alquilar.
Hasta hace unas semanas, se podía comprar ropa de hombre y de mujer relacionada con el mundo de la moto en su página web.
También complementos y todo lo imprescindible para los amantes del motor. Ahora mismo, la web ya no está activa y los perfiles en redes sociales desactualizados.
La hija y el yerno de Lolita ya han dejado de lado este negocio familiar y Gonzalo ha tenido que buscarse la vida de otra manera.
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El nuevo trabajo relacionado con la profesión de Lolita
A Elena Furiase no le falta el trabajo. Ha terminado el rodaje de una película dirigida por Víctor Conde, participa de varias campañas publicitarias y proyectos televisivos y cinematográficos.
Gonzalo intenta recuperarse de este varapalo empresarial que ha tocado la economía familiar con otros trabajos. Así pues, se ofrece como profesor de guitarra, según Vanitats.
De hecho, Gonzalo conoció a Elena porque era el bajista de un grupo que tenía con Guillermo Furiase, hijo mayor de Lolita. Según el citado portal, el anuncio de Gonzalo destila honestidad por los cuatro costados.
Reconoce que tiene poca formación musical, con tres años de guitarra clásica y uno de guitarra eléctrica. Aun así, se siente totalmente capacitado para enseñar a personas que estén empezando en este instrumento y "a las que deseen avanzar a los siguientes niveles sin llegar a un nivel alto".
Probablemente la hija de Lolita y Guillermo tengan también pensadas otras actividades para recuperar la economía familiar.
Gonzalo asegura que la música es para él una "fuente de ingresos secundaria", con lo que no descarta otra fuente de ingresos principal.
Lolita, que siempre ha estado muy pendiente de sus hijos, anima a su hija en todo lo que quiere intentar para labrarse un buen futuro. Y más ahora, que ambas están pendientes de la llegada de un nuevo miembro a la familia.
Lolita y su familia siempre se han caracterizado por hacer frente a las adversidades y saber salir adelante. Con arte, con alegría y con optimismo. Esta vez no tiene porqué ser diferente.