Jesús Mariñas comunicó una triste noticia en octubre de 2021: estaba luchando contra un cáncer de vejiga y llevaba el proceso con total discreción. El periodismo rosa se ha vestido de luto para anunciar la muerte del mítico periodista, quien ha luchado hasta el final de su trayectoria. Lo último que hizo antes de morir fue escribir una columna en la revista Diez Minutos, trabajo que aumenta su suculenta fortuna.
Jesús Mariñas era propietario de un espectacular piso situado en la Gran Vía de Madrid, un inmueble no apto para todos los bolsillos. Lo puso a la venta en 2017 y ganó dinero suficiente como para disfrutar de una merecida jubilación, aunque nunca dejó de trabajar. Sus últimos años han sido tranquilos, pero siempre ha estado al pie del cañón, de hecho, estuvo escribiendo para Diez Minutos estando en el hospital.
Jesús fue ingresado de urgencia en un hospital madrileño y la noticia revolucionó la crónica social porque había muchas dudas en el aire. El experto del corazón tomó una decisión que ha afectado a sus herederos: no dejar de trabajar y continuar generando ingresos. Escribía en los mejores medios de comunicación y manejaba datos de los personajes más importantes del momento.
Jesús ha ganado mucho dinero a lo largo de su trayectoria, fortuna que heredará su marido Elio Valderrama. Según publica el portal El Español, el periodista fundó en 2006 una sociedad llamada Valdemarja cuyos ingresos son más que suculentos. En uno de sus ejercicios fiscales declaró un patrimonio de 300.000 euros y todo ello gracias al talento del escritor.
Muere Jesús Mariñas: Luto en el mundo del periodismo rosa
Mariñas ha formado parte de proyectos que han marcado la historia del corazón, como por ejemplo el programa Tómbola. Allí compartió espacio con Karmele Marchante, una de sus peores enemigas dentro de la pequeña pantalla. El tiempo no consiguió reconciliarles, pero ambos sacaron mucho partido de esta enemistad porque la convirtieron en un producto atractivo.
Jesús Mariñas amasó un patrimonio envidiable
Jesús ha sido uno de los periodistas mejor pagados del mercado porque tenía relación con los famosos más influyentes. Manejaba información exclusiva y sus noticias han cambiado la vida de muchas celebridades, legado que siempre será recordado. Su marido no solamente heredará una gran fortuna, también el orgullo de haber formado parte de su vida.
Mariñas ha creado escuela y su carrera ha servido de inspiración para las nuevas generaciones. Es un grande del periodismo, a pesar de que tuviera grandes detractores. Uno de los últimos proyectos que llevó a cabo fue escribir sus memorias en un libro que hoy cobra una relevancia especial.
El colaborador de Tómbola compró una lujosa vivienda en la Gran Vía madrileña, la zona más cara de la capital. El piso tenía 242 metros cuadrados y sus habitaciones han sido testigo de reuniones históricas dentro de la prensa rosa. Según publica la revista Diez Minutos, se deshizo de esta joya a cambio de 1.2 millones de euros, cantidad que le permitió jubilarse tranquilo.
Muchos personajes del corazón están conmocionados por la triste pérdida. Mariñas fue su azote durante mucho tiempo, pero lo único que estaba haciendo era su trabajo. Se caracterizaba por ser duro, una dureza que le convirtió en millonario.
Jesús Mariñas era celoso de su intimidad
Jesús ha hablado de la vida de los famosos más destacados de la crónica rosa, pero poco conocemos sobre su biografía. Solamente sabemos que estaba casado con Elio Valderrama, su máximo heredero y gran apoyo. El marido del periodista debe estar muy orgulloso, pues no ha dejado de trabajar ni siquiera estando ingresado en el hospital.
Lo último que Mariñas hizo antes de morir fue escribir una columna reflexionando sobre la vida de Isabel Pantoja. Sus palabras tienen mucha importancia, pues conocía mejor que nadie cómo era la trayectoria de la viuda de Paquirri.