Concha Velasco ha vivido unos meses bastante convulsos.
Desde que se hiciera pública su retirada del mundo del espectáculo, la artista ha recibido el reconocimiento y los aplausos del público. También de los compañeros de profesión, que ven en Concha a un referente sobre los escenarios.
A sus 82 años, Velasco ha intentado vivir todo el tiempo que ha podido en su casa, con su hijo Manuel. No obstante, los cuidados permanentes que ya necesita, sumados a los problemas de movilidad y otras dolencias la llevaron a tomar una decisión importante.
Concha Velasco se trasladaba a vivir a una residencia de ancianos. Sus hijos no podían, lógicamente, atenderla las 24 horas del día y de este modo ganaban todos, los hijos y ella, en calidad de vida y en comodidad.
Tras un par de meses en una residencia del centro de Madrid, Concha no terminaba de sentirse a gusto allí. Lo tenía todo muy cerca - el teatro, principalmente, al que acude con regularidad como espectadora - pero le faltaba aire. La actriz quiere un lugar más espacioso, con más naturaleza cerca, sitio para pasear y tranquilidad.
El interés mediático que despertó su presencia en la residencia hizo que tanto ella como sus hijos se agobiaran un poco y decidieron buscar otro sitio.
Ahora lo han encontrado. Se trata de centro a las afueras de Madrid, donde ella tiene espacio propio, una amplia suite, y mucho espacio para pasear, airearse y tomar el sol.
La calidad de vida de la que gozará Concha es mucho mayor. Principalmente por la tranquilidad, alejada del barullo del centro madrileño. No obstante, hay un pequeño problema que de momento está solventado: el elevado precio de vivir allí.
Concha Velasco paga 2.500 euros al mes por vivir en su residencia
Según se ha filtrado a varios medios de comunicación, Concha Velasco está pagando unos 2 500 euros mensuales por vivir en la residencia.
El precio incluye todos los servicios básicos, en un entorno privilegiado. De esta cantidad, ella afronta el pago de 1 800 euros cada mes mientras que los 700 restantes, según Informalia, los pone la asociación que gestiona los derechos de propiedad intelectual.
Concha ha trabajado toda su vida. A pesar de haber sufrido algunos baches económicos durante varias etapas de su existencia, ha ganado mucho dinero y ahora puede permitirse este pago mensual. A sus 82 años y a pesar de sus problemas físicos propios de la edad, la intérprete de Hello, Dolly se encuentra bien de salud.
Manuel Velasco manda un aviso urgente sobre su madre Concha Velasco
Por este motivo, es muy probable que viva todavía muchos años, hecho que provoca que las cuentas corrientes vayan menguando, mes a mes. Esto se traduciría en que el dia en el que Concha falleciera, la herencia que deje a sus hijos sea mucho más exigua de lo previsto.
A pesar de ello, tanto Manuel como Francisco apoyan firmemente la decisión de su madre y priman que ella esté bien atendida y cómoda en el lugar en el que viva. El dinero que les acabe quedando es lo de menos, si Concha es feliz en su nuevo hogar.
El dilema que Concha Velasco pone sobre la mesa
De hecho, el dilema que se ha planteado en casa de Concha Velasco es el mismo que se vive en miles de hogares españoles. Cuando las personas envejecen, la sociedad actual no está pensada para facilitar su atención domiciliaria por parte de los hijos.
Los horarios de trabajo, la necesidad de unos elevados ingresos mensuales o la logística familiar impiden muchas veces atender a nuestros mayores como ellos necesitan.
Las residencias de ancianos se han convertido en una buena alternativa para poder casar la atención personal, con las necesidades familiares. Lógicamente, esto tiene un coste y en muchos casos, el dinero que se ha ahorrado durante toda la vida sirve a este fin.
En generaciones anteriores, en las que los mayores se quedaban en casa y los hijos e hijas les cuidaban hasta el final, este dinero formaba parte de la herencia. Actualmente, se invierte en una residencia de ancianos. Menos 'trabajo' para los hijos, pero también menos dinero al final.
Cada cual elige la opción que quiere (o la vida le permite).
En el caso de Concha Velasco y de sus hijos, queda claro que la artista ha encontrado el lugar en el que se siente cómoda. Sus hijos están también contentos con la tranquilidad de que está bien atendida. Además, la pueden visitar muy a menudo y pasar todo el tiempo (de calidad) que deseen.