Alejandra Rubio es la digna heredera de su familia mediática.
Paso a paso va consolidando su carrera televisiva a la sombra de su madre y de su abuela. Le faltan tablas y locuacidad, pero sabe defenderse de los ataques y polémicas que se generan a su alrededor.
Su principal baza es la sinceridad y el tener pocos filtros a la hora de expresar lo que piensa. Lo demostró con la guerra abierta con su tía Carmen y lo ha demostrado ahora en la batalla con Makoke.
Alejandra se defendió muy dignamente ante los ataques de Borrego y no dejó cuestión o acusación por responder. Ahora en la pelea entre Makoke y Terelu Campos, la hija de esta ha desvelado las causas de la enemistad y su papel en el asunto.
A Alejandra, a sus 21 años, parece que la vida le sonríe. Tiene nuevo novio, Carlos Agúera, acaba de estrenar nidito de amor, cerca de donde vive su madre y sus estudios van viento en popa.
La durísima enfermedad de María Patiño que casi le cuesta la vida
Parece que Alejandra quiere ser actriz y para ello hacer cursillos de arte dramático. Puede realizar las prácticas en Viva la vida, el programa donde trabaja y en el que cada fin de semana se montan unos sainetes de tres pares de narices.
A pesar de que parece que la vida de Alejandra va viento en popa, hay un problema que ella quiere mantener en segundo plano. A pesar de ser bastante grave, Alejandra se sobrepone y ha aprendido a convivir con él. Y con el dolor que le conlleva.
Alejandra Rubio desvela la dolencia que le afecta
Alejandra Rubio padece escoliosis. Se trata de una desviación lateral de la columna vertebral que le diagnosticaron cuando tenía 15 años.
Alejandra ha compartido la enfermedad con sus seguidores y lo ha hecho compartiendo la fotografía de una radiografía que le hicieron hace siete años.
En la foto se aprecia claramente que la columna de Alejandra está torcida, hecho que le provoca fuertes dolores.
“Me empezó a doler muchísimo la espalda, al andar. Una cosa muy rara. Entonces mi padre, decide llevarme al médico para que me hagan una radiografía donde ven que tengo una gran escoliosis en la espalda”.
Durante su adolescencia, Alejandra tuvo muchos complejos con esta enfermedad, Esencialmente porque siempre ha sido muy delgada y la curva de la espalda se le notaba bastante. Ella misma hablaba de “una desviación potente, una S”.
Además, uno de los momentos en los que más le duele la espalda es cuando lleva tacones. Cuenta que en una ocasión, no podía ni llegar a levantarse del sofá de una discoteca del dolor, por lo que tuvo que marcharse a casa.
“No podía ni respirar del dolor. A partir de ese día, empezó a ser constantemente, cada mes o mes y medio, si me pongo tacones”. Era la época en la que Alejandra salía con el Dj. Álvaro Lobo.
El optimismo de Alejandra
Rara vez vemos a Alejandra con tacones, seguramente, a causa de esta escoliosis. Siempre opta por calzado cómodo y deportivo y para arreglarse es partidaria de botas o tacones con plataforma y muy estables.
Alejandra es optimista al respecto, a pesar de la gravedad de la dolencia. Mientras pueda ir sobrellevándola, lo hará. Si los dolores fueran a más, sería el momento de pensar en una intervención quirúrgica, algo que de momento no se contempla.
Los médicos le han recomendado nadar y no forzar la espalda como métodos para aliviar el dolor y mejorar la situación.
A Alejandra no le gusta ni el gimnasio, ni las piscinas públicas, ya que es muy escrupulosa. Los dos años que llevamos de pandemia han sido el detonante para que siga sin hacer el ejercicio de espalda que podría ayudarla a mejorar su situación.