Tamara Falcó ha ganado mucha popularidad en los últimos meses y ha demostrado que no es tan frívola como sus enemigos dan a entender. Mantiene una relación sentimental estable y muchos periodistas piensan que está a punto de dar la gran noticia. Primero anunciará la boda y después el embarazo, aunque todo esto será después de verano porque ha sucedido algo.
La joven compró hace más de un año un lujoso ático situado a las afueras de Madrid, dentro de una urbanización de diseño. La revista Lecturas asegura que tiene todo listo para empezar una nueva vida, pero tendrá que esperar un tiempo. Pretende hacer una pequeña reforma y hasta que la casa no esté perfecta no se mudará, condición que afecta a su futuro bebé.
Tamara Falcó está muy enamorada de Íñigo Onieva y quiere que sea el padre de su hijo, pero el embarazo tendrá que esperar un tiempo. Primero quiere comprobar cómo se siente conviviendo con él, después pretende pasar por el altar y finalmente ampliarán la familia. El portal Vanitatis asegura que la marquesa de Griñón está centrada en las reformas de su piso, un inmueble valorado en 1.5 millones de euros.
Lleva mucho tiempo ocupando las portadas de las mejores revistas y sabe perfectamente cómo funciona el negocio del corazón. Las últimas semanas están siendo complicadas porque todo el mundo piensa que está esperando un bebé, aunque no hay pruebas. Lo más grave es que no ha aclarado la situación y las dudas son cada vez más fuertes.
Falcó se ha encontrado con la prensa este fin de semana, pero no ha respondido a ninguna pregunta. Es cierto que ha sido tan educada como de costumbre, aunque su actitud ha sido mucho más cortante. No quiere pronunciarse sobre sus presuntos planes de ampliar la familia, quizá dé explicaciones en la portada de alguna revista.
Tamara Falcó ya ha hecho las maletas
Tamara ha sorprendido a los suyos al confesar que su nueva vivienda no es tan perfecta como parece, por eso todavía no se ha mudado. Está haciendo una reforma en la cocina porque pretende pasar mucho tiempo en esta estancia y quiere estar cómoda. Cuando todo haya acabado se marchará con Íñigo, supuestamente será después del verano.
Falcó es consciente de que su madre Isabel Preysler está deseando tener un nuevo nieto, de hecho sería el niño más famoso del momento. Antes de nacer ya ha acaparado la atención de todos los periodistas, así que cuando se confirme la noticia la situación será más impactante. Íñigo Onieva es empresario y no está acostumbrado a tratar con la prensa, de ahí que esté ligeramente asustado.
La marquesa de Griñón tiene muchos compromisos profesionales encima de la mesa, por eso ha decidido retrasar su maternidad. Quiere ser madre, aunque piensa que no es el momento porque un niño requiere de mucha atención y no está preparada. Por el momento podemos afirmar que todo son rumores, pero solo el paso del tiempo dirá su la familia ha crecido.
Tamara Falcó confía en su novio
Tamara ha sufrido mucho porque algunos periodistas han acusado a Íñigo Onieva de ser infiel, algo que no se corresponde con la realidad. Es cierto que han salido imágenes suyas al lado de otras mujeres, pero son solo clientas de su discoteca Lula Club. No hay ningún testigo que pueda demostrar que el empresario haya engañado o mentido a la hija de Isabel Preysler.
Falcó ya ha hecho las maletas y en cuestión de meses empezará una nueva vida al lado del padre de su futuro hijo. Solo el tiempo dirá si es una decisión correcta, pero la marquesa está ilusionada porque adora Íñigo.