Tamara Falcó es una de las mujeres del momento. Elegante, rica y sofisticada, las marcas, eventos y revistas se la rifan para reforzar su imagen y atraer al público.
Tamara ha pasado de ser una joven bastante frívola y sin más interés que ser la hija de Isabel Preysler a brillar con luz propia. Desde que se ha convertido en Marquesa de Griñón, título que ha heredado tras el fallecimiento de su padre por COVID-19, Tamara ha sentado la cabeza.
El título nobiliario que recayó por sorpresa en ella, conlleva una gran responsabilidad. También el deber 'moral' de mantener el patrimonio heredado y de darle una salida y un futuro digno y próspero.
Este es uno de los objetivos que Tamara, junto a dos de sus cuatro hermanos, Manuel y Xandra se ha marcado como objetivo. Los otros dos, Aldara y Duarte son todavía pequeños para la complejidad de estos negocios.
Tamara Falcó, la heredera más mediática
Tamara es la heredera más mediática y conocida de Carlos Falcó. Este fue uno de los motivos por los que su padre decidió que ella heredara el título nobiliario. Además, Carlos Falcó tenía muchos negocios, ideas y proyectos en los que andaba trabajando cuando enfermó.
El hijo mayor de Falcó, está siguiendo su legado en el campo de los vinos, tal como informa Vanitatis. Por su lado, Xandra, le ha sucedido en la presidencia del Círculo Fortuny, una entidad que pretende fomentar la excelencia, la creatividad y la cultura.
Tamara está centrada en dar visibilidad al título y en convertir el palacio El Rincón en un restaurante. Explicaba hace unos días: "voy a dar una noticia, vamos a abrir un restaurante en El Rincón y espero que la gente venga". Se trata de un proyecto que Tamara y su hermano mayor tienen a medias y que pretende dar una nueva vida a esta espectacular construcción.
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El Rincón tiene 123 hectáreas y el palacio que preside el terreno cuenta con más de 30 habitaciones. Ya durante los últimos años de vida del marqués, el espacio se utilizó para celebrar exclusivos eventos y para rodajes variados.
Tamara aporta al conglomerado familiar mucha proyección pública, necesaria para dar visibilidad al marquesado y a sus iniciativas. A pesar de que todos los hermanos se han implicado en mantener vivo el legado de su padre, hay una actividad que no ha encontrado modo de seguir. Y es una lástima, pues era de los proyectos que más entusiasmaba a Carlos Falcó y en el que había puesto todo su empeño.
Tamara no puede seguir el legado de su padre
Ni Tamara ni el resto de sus hermanos han podido proseguir el negocio más innovador de su padre. Se trata de una línea de cosméticos elaborados con el aceite de los olivos de sus fincas.
La empresa que había montado Falcó es Oleum Plus y estaba muy centrada en desarrollar el proyecto. Se experimentaba con las propiedades antioxidantes del aceite para aprovecharlas en usos cosméticos. Era uno de los 'caramelos' de Falcó que sus hijos han decidido no continuar.
La empresa, en la que también se involucró la viuda de Falcó, Esther Doña, ha sido vendida a un antiguo socio del marqués. La venta también ha incluido una parte del terreno de El Rincón, necesaria para seguir con el desarrollo del proyecto. La empresa ha sido adquirida por la inmobiliaria Invergesa, según detalla Vanitatis.
La venta de esta parte de la finca lleva implícita una servidumbre de paso por El Rincón. Eso se traduce en que los propietarios del terreno tienen derecho a acceder a él pasando por la finca vecina, en este caso El Rincón. Así lo marca la ley y así lo han llevado a cabo Tamara Falcó y sus hermanos.
Con esta venta, queda prácticamente encarrilada la herencia de la que ha sido beneficiaria Tamara. Ahora, el marquesado de Griñón entra en una nueva etapa.