Nada queda ya de los deseos de Rocío Flores de no saber nada de los medios de comunicación. Nada más convertirse en mayor de edad, la joven aseguró que su futuro no estaba en televisión.
Fue Antonio David el que presumía orgulloso de que Rocío no pertenecía al clan de hijos de famosos que vivían de la televisión. Pero todo dio un giro de 180 grados cuando la joven salió del anonimato para defender a su padre en Gran Hermano.
La transformación de Rocío Flores
Ya lo hizo unos meses antes cuando defendió a Gloria Camila durante la participación de esta en Supervivientes. Pero no hay duda de que su momento clave fue defender a su padre en Gran Hermano.
En plató y a pesar de los nervios, comenzó la mejor etapa de Rocío Flores de cara al público. Su forma de hablar y su defensa a Antonio David le llevaron a la cúspide.
Se ganó el cariño de todos los que estaban a su alrededor, así como de la opinión pública. Una que salvaba a Antonio David de la expulsión por la defensa que su hija hacía de él en el plató.
Seguro que recuerdas que, una vez acabó el programa, Rocío aseguró que quería volver a centrarse en sus estudios de dietética y nutrición. Nada más lejos de la realidad porque pronto aceptó la oferta de Telecinco.
Rocío Flores mete la pata
Una con la que tenía derecho a participar en la nueva edición de Supervivientes. Allí aguantó hasta el final, y se convirtió en la tercera finalista del programa de supervivencia.
Durante tres meses, la audiencia pudo ver a una Rocío Flores con carácter, humilde, sincera y sobre todo, sufridora. La nula relación con su madre salió a la luz y eso hizo que los telespectadores la vieran como inocente.
Pero pronto esta imagen se evaporó. Durante su participación en la isla, la denuncia que su madre interpuso hace años salió a la luz en Vanitatis.
En ella, se exponía que Rocío Flores había pegado a su madre una mañana antes de ir al instituto. Sin duda un jarro de agua fría para todos los que habían creído en la joven durante su concurso en Supervivientes.
Este programa dio experiencia a la joven por lo que, nada más salir de la isla, decidió fichar por El programa de Ana Rosa. Allí dio la cara después de que su madre protagonizara un documental.
Un momento delicado en el que supo como reaccionar. El carácter de Rocío Flores fue cambiando en televisión a medida que se emitía un capítulo de este documental.
Motivo suficiente por el que ahora, el carácter de la joven sea diferente. Esto, parece no gustar nada a una audiencia que se queja de la prepotencia de Rocío Flores.
Lo llamativo es que no es solo ella la que lo hace. Los colaboradores de los programas de corazón coinciden en que Rocío ha cambiado mucho desde hace ya varias semanas.
La llamada de Rocío Flores
Todos coinciden en que la prepotencia que tiene la hija de Antonio David puede ocasionarle a la larga muchos problemas. Sin ir más lejos, hace tan solo unas horas, Rocío Flores descolgaba el teléfono y volvía a meter la pata.
Y todo porque la joven no soportaba la opinión que Alexia Rivas, estaba dando en directo en Ya son las ocho. Para la tertuliana, Rocío Flores “tiene mucha una soberbia encima”.
“Ella no quiere contestar a nada, pero está sentada para hablar de su familia. Pertenece a uno de los clanes más importantes”, explicaba Alexia.
Unas declaraciones que hicieron estallar lo más grande a Rocío Flores. La joven llamó a Rosa Benito y fue esta la que confesó qué le había dicho la joven.
“Me ha dicho que ella el contrato que tiene es para hablar del reality. Que es una colaboradora y que si habla de lo que ella está viviendo en porque quiere”, zanjó Rosa Benito.
Sin duda unas declaraciones que no hicieron más que alimentar el bulo de la prepotencia de Rocío Flores.
¿Se verá la joven obligada a defenderse durante su próxima intervención pública?