La vida de Paz Padilla no ha vuelto a ser la misma desde que su esposo Antonio falleciera a causa de un tumor en 2020. La muerte de su madre y su marido en el mismo año supuso un gran golpe para la presentadora de Sálvame.
Y, aunque Paz encontró la paz en la meditación, lo cierto es que el comportamiento errático que ha mostrado últimamente, deja mucho que desear.
En medio de esta vorágine entra en juego su exmarido catalán y padre de su única hija, Anna. Albert y Paz Padilla se conocieron en los años 90 en Barcelona, cuando la humorista trabajaba en Crónicas Marcianas. La relación entre ambos ha sido de lo más turbulenta.
Así fue la separación más amarga de Paz Padilla
Fue en 1998 cuando Paz Padilla y Albert se dieron el 'sí quiero' en Premià de Mar. La por entonces feliz pareja, ya había concebido a su hija un año antes del enlace.
El matrimonio duró solo cinco años y la culpa de tan fugaz unión la tuvo él, mientras Padilla estaba locamente enamorada, Albert decidió terminar la relación de repente.
De un día para otro, se acabó esta historia de amor de siete años que tuvo como fruto una hija, lo cual destrozó a la presentadora de Telecinco.
Esta situación nos recuerda también a la separación que vivió Carlos Latre, su compañero en el icónico programa de Telecinco Crónicas Marcianas.
Paz amaba tanto a su marido que no paraba de llorar. "Yo lloraba mucho, mañana, tarde y noche, pero nunca le dije que aún le quería", fueron las duras declaraciones que dio a Bertín Osborne.
Paz Padilla también reconoció que tuvo que disimular su terrible estado de ánimo ante los ojos de su ex.
Cuando el catalán llegaba a por la niña, ella se maquillaba y fingía estar bien ante él, incluso le contaba chistes. Una pantomima que solo duraba hasta que el padre de su hija salía por la puerta.
En esa época la humorista tenía claro que nunca volvería a sentir lo mismo por otro hombre. Pero el destino no le dio la razón, sino que le devolvió al que terminó siendo el amor de su vida.
Aunque, de nuevo, Paz Padilla tuvo que soportar un amargo final, pero esta vez mucho más trágico que el anterior.
La hija de Paz Padilla se va de calçotada con su padre
Hace años que no veíamos una foto de Anna con su padre. Sin embargo, hace poco la instagramer no dudó en compartir con sus 800 mil seguidores cómo celebraba una calçotada con su progenitor.
Las fotografías nos muestran entrañables imágenes en la masía de Albert con él cocinando los calçots y Anna catándolos.
Todo apunta a que se trataba de una reunión familiar pre-cumpleaños. Y es que, este 23 de febrero, la hija de la presentadora de Sálvame cumple 25 años, ¡nada menos!
La parte negativa es que Paz Padilla no estaba invitada a comer calçots con su hija y su exmarido. Suponemos que no le debió hacer nada de gracia que la dejaran de lado de esta forma.
No obstante, ella siempre ha intentado que Anna no perdiese el contacto con sus tradiciones catalanas, aun viviendo en Madrid.
Por el 23 cumpleaños de la influencer, Padilla organizó una calçotada. Los calçots estaban bien acompañados por paella, cerveza y la chispa de la humorista.
"Miraaa, una calçotada popular perquè és el cumpleanys de la meva filla. Molt bonica la nena. Amb els amics i família. No tinc paper de diari", decía Paz Padilla con un cuestionable acento en tono de burla.