Irene Urdangarin ha reaparecido visiblemente muy cambiada. Y es que, tras la separación de sus padres, todo apunta a que su apariencia ha experimentado un importante cambio.
Poco o nada queda ya de aquella niña que siempre permanecía en un segundo y discreto plano. Una posición que, con el paso de los años, ha ido abandonando hasta convertirse en uno de los miembros de la Familia Real más perseguidos por la prensa.
Ahora, la nieta más desconocida y misteriosa del emérito se ha convertido en el centro de todas las miradas. Y es que, dentro de unos días, Irene Urdangarin celebrará su 18 cumpleaños.
El próximo 5 junio, la joven alcanzará la mayoría de edad. Una etapa de su vida que, desgraciadamente, va a estar marcada por la compleja separación de sus padres.
Según ha trascendido, Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin han querido esperar a que todos sus hijos pasen la barrera de los 18 años para formalizar su doloroso y polémico divorcio.
Una situación que, sin duda, ha afectado a Irene Urdangarin y sus hermanos. Sin embargo, los cuatro han conseguido seguir con sus vidas, a pesar de todo el escándalo familiar que les rodea.
Ahora, la pequeña de los Urdangarin ha reaparecido irreconocible. Y es que, durante todos estos años, la joven ha experimentado un gran cambio en su apariencia.
Irene Urdangarin está irreconocible
A diferencia de sus primos, Irene Urdangarin siempre ha preferido llevar una vida muy discreta y alejada de los focos. Por eso, su evolución personal y física ha sido la que más ha impactado.
Y es que aunque sigue conservando su melena rubia, todo apunta a que el divorcio de sus padres le ha hecho madurar como persona. Algo que pudimos comprobar el pasado verano, mientas la joven disfrutaba de un caluroso día en la playa en Bidart.
Sin embargo, no fue hasta el pasado enero cuando Irene Urdangarin sorprendió con su gran cambio de imagen. Durante el funeral del Rey Constantino, la hermana de Pablo dejó a todos impactados con el estiloso atuendo que escogió para la ocasión.
A pesar de ser un escenario desolador, la hija de Cristina e Iñaki acaparó todas las miradas gracias a su estilo tan natural y sofisticado.
Irene Urdangarin se decantó por un abrigo negro y unos zapatos de tacón de charol. Pero lo que verdaderamente sorprendió de su apariencia, fue el cambio físico que había experimentado.
Aunque sigue conservando ese aspecto nórdico, gracias a sus ojos azules y su melena rubia, la joven impactó con su altura, la cual se puede comparar a la de su madre. Y es que Cristina siempre ha llamado la atención por su estatura, ya que llega casi a 1,80 metros.
Irene Urdangarin, a un paso de la mayoría de edad
Dentro de unos días, Irene Urdangarin cumplirá 18 años. Y, para la ocasión, su madre le está organizando no una, sino dos fiestas por todo lo alto.
La primera tendrá lugar en Suiza, el próximo 16 de junio. Esta celebración será doble, ya que coincidirá con el final de sus estudios de bachillerato.
A dicha fiesta de carácter íntimo tan solo acudirá el círculo más cercano a Irene Urdangarin, compuesto por varios amigos y, por supuesto, por sus padres y hermanos. Según se sabe, Iñaki Urdangarin viajará hasta Ginebra para celebrar junto a su hija este día tan especial.
Aunque la verdadera celebración será 11 días después. En esta fecha, Irene Urdangarin tendrá la oportunidad de reencontrarse con toda su familia después de años.
Lo que todavía se desconoce es si su abuela paterna, Claire Liebaert, acompañará al exduque de Palma, ya que su estado de salud es delicado.
Sea como sea, Irene Urdangarin ha vuelto a sacar su fuerte personalidad y le ha pedido a Cristina que no le organice una puesta de largo ni una presentación en sociedad. Y es que la joven quiere celebrar su mayoría de edad de una forma sencilla y rodeada de todos sus seres queridos.