Carmen Borrego lleva mucho tiempo intentando que nadie hable de María Teresa Campos en televisión, quiere protegerla de todo. La presentadora se retiró hace unos años, está alejada de la fama y no quiere saber nada de los últimos conflictos. Sin embargo, cada vez hay más pruebas encima de la mesa y la preocupación aumenta a pasos agigantados.
Carmen Borrego está asustada porque se ha confirmado la última hora, de hecho estamos hablando de dos noticias diferentes. Por un lado ha descubierto que sí existen grabaciones por parte de Gustavo Guillermo, el chófer de su familia. Por otro lado se ha dado cuenta de que el conductor ha desobedecido sus órdenes: pone Sálvame en casa de María Teresa.
Carmen no quiere que su madre vea la televisión y mucho menos Sálvame porque no quiere darle ningún disgusto. Está recuperada del último susto que ha tenido en el hospital, su salud es estable, pero desea que no se altere por asuntos intrascendentes. Sin embargo, Gustavo Guillermo no ha tenido en cuenta este aspecto y pone Telecinco con frecuencia, eso es lo que cuenta Kiko Hernández.
? Carmen Borrego descubre para qué sirve el dinero que paga su madre
Carmen estuvo de colaboradora en el Polideluxe que se realizó Kiko Hernández y ahí confirmó sus sospechas. El chófer, según cuenta Kiko, “lo primero que hace es coger el mando y poner Sálvame”, algo que está prohibido en casa de María Teresa. Cada vez se conocen más datos y lo peor de todo es que hay testigos y pruebas: Gustavo no tiene escapatoria.
Borrego se ha dado cuenta, gracias al periodista Aurelio Manzano, que Gustavo también le ha traicionado a ella. En una ocasión hizo un reportaje con María Teresa Campos y negoció su caché a espaldas de la familia, eso cuentan en Fiesta. Lo peor fue que grabó sus conversaciones con Carmen para “cubrirse las espaldas” por si tenía problemas en el futuro.
Carmen Borrego comprende que no hay solución
Carmen ha trabajado como directora en muchos programas y sabe perfectamente que no hay solución: la maquinaria está en marcha. El empleado de su familia tiene en su poder grabaciones que han salido en Fiesta y que podría usar en un futuro. Él asegura que no, que todo es un invento de Telecinco para hacerle daño, pero hay demasiadas pruebas.
Borrego podría dejar de contar con Gustavo, pero no lo va a hacer porque es una de las personas más especiales para María Teresa. Está haciendo un gran esfuerzo, lo hace por ella, para que nunca deje de ver al que considera un hijo más. Eso no quiere decir que no esté asustada: tiene motivos para desconfiar de las buenas intenciones de Gustavo.
Kiko Hernández asegura que el chófer hace algo que tiene prohibido: ver Sálvame delante de Teresa. Borrego no quiere que su madre vea la televisión porque quiere mantenerla alejada de los revuelos de su familia. Para ella lo más importante es que esté tranquila, ahora no puede sobresaltarse ni recibir ningún disgusto.
Carmen Borrego, al descubierto por una traición
Carmen ha quedado al descubierto, Gustavo le ha grabado durante una discusión y en Fiesta han contado los motivos reales. “Gustavo iba a hacer un reportaje con María Teresa Campos y en ese momento él pacta con la revista su caché. Lo que le llega a Borrego es que una persona muy cercana a Gustavo está negociando el caché de su madre”, explica Aurelio Manzano.
“El chófer quería protegerse de un futuro lío que se pudiera formar con el tema del dinero. Quería cubrirse las espaldas de cara a un problema con María Teresa”, concluye Aurelio. La colaboradora asegura que no tiene ningún impedimento en que salgan las grabaciones porque no ha hecho nada malo.
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