Soraya Sáenz de Santamaría en un acto en Málaga en 2018

Soraya Sáenz de Santamaría confirma los rumores sobre su enfermedad

Soraya Sáenz de Santamaría está atravesando un momento delicado

Soraya Sáenz de Santamaría abandonó la política y pensaba que su vida cambiaría por completo, pero no ha sido así. La exvicepresidenta del Gobierno continúa en boca de todos porque todavía sigue generando mucho interés.

Desde hace unos meses salió a la luz un rumor que le hace mucho daño y recientemente un conocido medio ha contado toda la verdad.

Soraya Sáenz de Santamaría se vio envuelta en un escándalo de tamaño colosal cuando el portal Informalia destapó una presunta enfermedad. Un grupo de periodistas del citado diario aseguró que “pasaba por un momento delicado”.

No explicaron qué le pasaba de forma exacta para proteger su intimidad, pero aseguraron que se había visto obligada a “reducir su actividad profesional”.

Soraya Sáenz de Santamaría, en un congreso del PP (21/07/2018).
Soraya Sáenz de Santamaría ha sido acusada de esconder su enfermedad | GTRES

Soraya empezó a trabajar en un despacho cuando abandonó la vicepresidencia, entró como socia y cumplió con sus labores a la perfección. Pero supuestamente tuvo que tomarse un descanso porque su estado de salud no era bueno y no tenía fuerzas suficientes.

El entorno de la vallisoletana, según Informalia, desveló que se había sometido a una operación, aunque todo estaba en orden.

Soraya, siguiendo los datos del medio anterior, se ha confesado con su círculo de amistades y ha confirmado que la situación era seria. Debemos dejar claro que su diagnóstico actual es “esperanzador” porque “ha podido con ello”, aunque nadie sabe con qué.

La política no quiere entrar en detalles porque considera que lo que ha sucedido pertenece a su más estricta intimidad.

Soraya Sáenz de Santamaría impone sus normas

Soraya, sin profundizar más de la cuenta, confirmó que le estaba sucediendo algo porque aseguro: “De mi salud no voy a hablar”.

Estas palabras fueron suficientes para que la prensa investigara, a pesar de que el resultado de este proyecto no es muy atractivo. Únicamente ha salido a la luz que la exvicepresienta se sometió a una operación, aunque nadie ha aportado pruebas.

Soraya Sáenz de Santamaría y Mariano Rajoy
Soraya Sáenz de Santamaría tiene buena relación con sus compañeros | Cedida

Sáenz de Santamaría, cumpliendo con la discreción que siempre le ha caracterizado, guardó silencio hasta que no le quedó más remedio.

Cuatro meses después de salir publicado que “había estado malita” reapareció en un acto público y dio explicaciones. Dejó claro que no iba a entrar en temas personales, esas eran sus normas y los periodistas debían respetarlas.

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La política, tan prudente como de costumbre, desmintió los rumores sobre su enfermedad y dio a entender que no le pasaba nada. “Ya ve cómo estoy”, le dijo a un periodista cuando fue preguntada por el tema.

Informalia vuelve a asegurar que sí tuvo problemas de salud, a pesar de que los ha superado y que actualmente son cosas del pasado.

Soraya Sáenz de Santamaría reapareció durante la crisis

Soraya se dedicó a la política porque estaba convencida de que podría ayudar, de hecho lo hizo hasta el final de su trayectoria. Los expertos aseguran que, independientemente de sus ideales, realizó una buena labor porque fue objetiva y justa. Desde que dejó la vicepresidencia ha aparecido en contadas ocasiones y una de ellas llamó poderosamente la atención.

Sáenz de Santamaría hizo acto de presencia en un evento relacionado con el despacho en el que trabaja justo cuando el PP estaba en crisis. Por eso aprovechó para desear que los servicios políticos “sean más honorables en un futuro”.

Estas palabras tan potentes eclipsaron el tema del momento: su misterioso estado de salud

La que fue número dos de Mariano Rajoy, según los datos que han salido publicados, “está bien”. Sin embargo, “tendrá que cuidarse y pasar las revisiones correspondientes”. Durante seis años y medio estuvo al frente de un cargo importante y su trayectoria todavía sigue dando mucho de qué hablar.