Paz Padilla llorando en el plató de Sálvame

Paz Padilla vuelve con su exmarido Albert Ferrer, el hombre que le hizo llorar

Paz Padilla se separó de Albert muy enamorada y atravesó una auténtica pesadilla

Paz Padilla, actriz y presentadora, se ha convertido en protagonista de un escándalo sin precedentes: Telecinco ha dejado de contar con ella. Alguno de sus antiguos compañeros ha filtrado la noticia y una conocida revista de corazón la ha publicado en portada.

La gaditana está bastante confusa, aunque nunca se terminó de sentir cómoda formando parte del equipo de Sálvame.

Paz Padilla es artista y tiene un talento innato para entretener a los espectadores, pero es cierto que no disfrutaba de conocimientos estrictos. Tenía muchas lagunas en temas relacionados con la prensa rosa y emitía opiniones que sembraban grandes revuelos. Sus responsables han prescindido de sus servicios y ella ha tomado una decisión: refugiarse en su obra de teatro.

Imagen de Paz Padilla en la representación de su obra 'El humor de mi vida', junto a Albert Ferrer
Paz Padilla y Albert Ferrer han vuelto a verse en Barcelona | Instagram

Paz es la protagonista de una obra teatral cuyo argumento está basado en su biografía, por eso está teniendo tanto éxito en taquilla. Recientemente, ha representado la famosa función, cuyo nombre es El humor de mi vida, en Barcelona. Allí ha vuelto a ver a su exmarido Albert Ferrer, quien le dejó de un momento para otro provocando un daño difícil de sanar.

Paz tiene por costumbre ser discreta y ha hablado de su vida privada en contadas ocasiones, pero el público conoce sus sombras a la perfección. La humorista se casó con Albert en 1998 y mantuvo una relación estable hasta 2013, momento en el que su vida cambió para siempre. “Él me dejó de un día para otro y yo lo pasé tan mal que no se lo deseo a nadie”, explicó la andaluza.

Paz Padilla vuelve a formar equipo con Albert

Paz se sinceró con los espectadores para demostrar que su vida no ha sido de color de rosa, de hecho ha estado plagada de baches. Cuando se separó de su exmarido, padre de su hija Anna Ferrer, atravesó una auténtica pesadilla porque ella seguía enamorada. Albert se desenamoró de la comunicadora y se vio obligado a expresar sus sentimientos antes de que fuera demasiado tarde.

Padilla, según ha dado a entender, estuvo un tiempo lejos del padre de su hija e intentó no decirle lo que verdaderamente sentía.

Paz Padilla, Anna Ferrer Padilla y su padre, Albert Ferrer
Paz Padilla siempre ha mirado por el bienestar de su hija Anna | Instagram: Paz_Padilla

“Yo lloraba mucho, mañana, tarde y noche, pero nunca le dije que aún le quería. Cuando venía por la niña, me maquillaba y le contaba chistes para mostrarle que estaba bien, pero cuando cerraba la puerta me hinchaba a llorar”.

La protagonista de El humor de mi vida se ha enfrentado a golpes duros y siempre ha salido adelante gracias al apoyo de su entorno. El paso del tiempo ha hecho que Albert vuelva a formar parte de este círculo que tiene el placer de conocer bien a Padilla. Todo hace pensar que está pasando un mal momento, pues hay muchos rumores circulando sobre ella.

Paz Padilla superó a Albert Ferrer y ahora son amigos

Paz ha vuelto a ver a su exmarido en Barcelona, pues este ha querido disfrutar del talento que tiene la actriz encima de los escenarios. El humor de mi vida ha llegado a la Ciudad Condal y ha sido un éxito rotundo, pues la gaditana es una persona bastante querida. Gracias a su fortaleza pudo transformar el amor en amistad y hoy disfruta de un trato cordial con el padre de su hija.

Padilla ha hablado de su separación en ocasiones concretas, pero siempre que lo ha hecho ha sido plenamente sincera. “Estaba loca por este hombre y pensé que nunca más volvería a estar así”, le contó a Bertín Osborne en Mi casa es la tuya. La humorista se está apoyando en Albert después de ser despedida de Telecinco sin previo aviso.

Los expertos en televisión consideran que Mediaset no se ha portado bien con la presentadora. El público se ha movilizado en las redes sociales para pedir su readmisión, pues era una profesional bastante comprometida.

Es cierto que no conocía la crónica social a la perfección, pero entretenía a la audiencia con una gran maestría.