Paloma Cuevas siempre se ha caracterizado por su elegancia, distinción y saber estar. Su padre, Victoriano Valencia, ya era torero y Paloma apareció desde bien pequeña en las revistas de sociedad de la época.
Hija de Paloma Díaz y de Victoriano, Paloma pertenece a una de las sagas taurinas más importantes de Valencia, de donde procede la familia, y de España entera.
El nombre de Paloma empezó a sonar con fuerza a raíz de su noviazgo y posterior matrimonio con Enrique Ponce. Sin embargo, no ha sido el prototipo de 'mujer de torero' sino que Paloma siempre ha tenido sus propias inquietudes y aspiraciones.
Estudió Empresariales y pasó una temporada en Boston complementando dichos estudios. Esta formación le ha servido de mucho para superar con menos pena el bache más importante de su vida.
El refugio de Paloma Cuevas tras su separación de Enrique Ponce
El palo que supuso para Paloma y para su familia que Enrique decidiera separarse i empezar a salir con Ana Soria fue tremendo. Paloma se encerró a cal y canto en su casa y allí pasó el duelo matrimonial. Siempre arropada por sus padres y por sus hijas, pasaron varias semanas hasta que Paloma comprendió que la cosa iba en serio.
Enrique no iba a volver y su matrimonio de 24 años estaba finiquitado.
Además del apoyo incondicional de sus familiares más directos, Paloma también recibió el calor de sus amistades. La cordobesa siempre se ha rodeado de grandes damas de la alta sociedad española y no le fallaron en estos momentos inciertos.
Genoveva Casanova, Lydia Bosch, Paula Echevarría, Margarita Vargas o Fiona Ferrer son algunas de sus incondicionales. Sin embargo hay una con la que Paloma se apoyó especialmente para sobrellevar este duro trance.
Además de pasar buenos ratos de confidencias y tazas de te, Paloma empezó una aventura empresarial con Rosa Clará, la famosa diseñadora.
Esta semana han presentado el proyecto que las ha unido desde entonces hasta hoy: una espectacular colección de vestidos de fiesta y de gala.
Paloma siempre ha encabezado la lista de mujeres más elegantes de España. La suma de su belleza natural con su acierto para vestir los trajes más sofisticados la han situado como el paradigma de belleza. Tanto en su juventud, como ahora que está cerca de llegar a los cincuenta años.
Paloma ha publicado un vídeo-resumen de todo este tiempo de trabajo junto a Rosa Clará. A su vez, ha explicado que "trabajar con ella ha sido una de las experiencias más bonitas y enriquecedoras de mi vida"
Este mensaje dice mucho más de lo que se lee. No solamente habla de trabajo. El hecho de haber vivido una experiencia como ésta en un momento tan complicado a nivel personal es clave para la hija de Victoriano Valencia.
Focalizar su atención y tiempo en un proyecto profesional creativo y en el mundo de la moda ha sido esencial para que Paloma mirara adelante.
Dejó su encierro en La Cetrina y se trasladó con sus hijas a una lujosa casa de Pozuelo de Alarcón. Y empezó a mirar el futuro más allá de Ponce y de su vida familiar.
Las amigas felicitan a Paloma por su gran trabajo
Las amistades y conocidos de Paloma se han lanzado en masa a felicitarla por este trabajo que seguramente tendrá muy buena aceptación en el mercado. Así pues, Toñi Moreno, María José Suárez, Remedios Cervantes o Arantxa del Sol se han deshecho en elogios a los vestidos que muestra Paloma.
El nombre de la colección es Paloma Cuevas x Rosa Clará 2022. Seguramente a Enrique Ponce también le habrá encantado esta colección "dirigida a una mujer de hoy en día, empoderada, que quiere gustar y gustarse".
Quizá también Ana Soria le echa un vistazo a los modelitos que ha diseñado la ex de su novio. Quien sabe si, llegado el día de la boda, si es que llega, elige alguno de estos diseños como inspiración para su vestido de novia.