Olga Moreno quiere empezar una nueva vida. Desde que salió de Supervivientes, pronto hará un año, en su vida casi todo han sido desgracias.
Olga ha visto como su 'marío' la dejaba por otra y a pesar de que siempre ha sido muy elegante y discreta ante las cámaras, la procesión ha ido por dentro.
Olga se ha centrado en su negocio durante todo este tiempo en el que Antonio David ha mareado la perdiz. Que si se queda en Málaga, que si se instala en Madrid, ahora en casa de su novia Marta, durmiendo con su representante...
Olga Moreno da el paso definitivo hacia su nueva vida
Durante todo este tiempo, Olga se ha mantenido estable y lo más serena posible. Principalmente para dar el máximo de estabilidad a su hija Lola y a David, el hijo de Antonio David y de Rociíto.
Ellos dos son la prioridad para Olga y las decisiones que ha ido tomando han sido pensando en ellos y en su bienestar.
La otra hija de Antonio David, Rocío, también se ha mantenido indudablemente al lado de Olga.
En los momentos en los que ha tenido que elegir entre su padre y Olga, la ha elegido a ella. Incluso se han regalado un viaje a Marruecos juntas para desconectar y analizar la situación una vez confirmada definitivamente la ruptura entre ellos.
Olga Moreno y Antonio David flores han acordado mantener una relación civilizada y seguir siendo una familia.
Cerrada la puerta a la reconciliación - al menos por ahora - Olga reconstruye su vida poco a poco. Su semblante, serio y cabizbajo durante meses, parece que ha empezado a relajarse y ya la hemos vuelto a ver sonreír.
Esta sonrisa de la que ahora daremos más detalles puede no haber gustado a Antonio David, ya que parece que tiene un responsable directo
Olga ha pasado varios meses de casa al trabajo y del trabajo a casa. Ha salido en contadísimas ocasiones y siempre que lo ha hecho ha sido más por obligación o por compromiso que por ganas de divertirse.
Esto ha cambiado esta semana, en la que la hemos visto comiendo con unos amigos en Málaga. Olga estaba muy animada, riendo, charlando y hasta bailando con uno de ellos.
Los acompañantes de Olga, según la revista Semana, forman parte de su círculo de amigos habitual, el que también ha compartido durante años con Antonio David. Tras una comida animada, repleta de risas, confidencias y buen humor, la sevillana incluso se animó a bailar con un chico moreno, los dos muy sonrientes.
A la fiesta, se unió incluso el hijo de Antonio David. David ha preferido quedarse en Málaga con Olga que desplazarse a Madrid siguiendo los pasos de su padre.
La unión entre Olga i los hijos de Rociíto es tan fuerte que ambos la consideran prácticamente como su madre. Allí dónde esté Olga, estarán ellos.
Olga se refugia en su familia para superar la separación
Los amigos de Olga son una pieza fundamental en esta nueva etapa en la que Olga vuelve a reír. También su familia se ha volcado en apoyarla en estos momentos tan difíciles.
Las primeras semanas tras la confirmación de que su ex salía desde hacía meses con Marta Riesco fueron muy duras para Olga. Ella estaba convencida de que su marido volvería a casa, pero Antonio David decidió dar por rota definitivamente la relación.
Tras la tormenta de entonces, llega ahora la calma. La vida sigue y Olga, a sus 46 años, no descarta volver a rehacer la vida si conoce a alguien que le devuelva la ilusión. Salir de casa, ponerse guapa y divertirse con amigos es el primer paso para conseguirlo.