Miguel Marcos se temía lo peor y ha acabado pasando. Conoce a su mujer, Belén Esteban, como si la hubiese parido y sabe que su entusiasmo y pasión por las cosas es directamente proporcional a su enfado si no salen bien.
Belén Esteban ha asumido esta semana el mayor reto profesional de su vida televisiva. Tras 20 años dando exclusivas sobre sus peripecias vitales, ahora tiene la oportunidad de presentar su propio programa.
Sí, está dentro de Sálvame. Sí, dura poco más de veinte minutos. Y sí, tiene al resto de colaboradores a su lado, apoyándola con los invitados.
Pero ella es la presentadora de Lo de Belén, el espacio que estaba llamado a reflotar las discretas audiencias de Telecinco.
Miguel ya había concienciado a su mujer de que no era un reto fácil y de que quizá alejarse de la tele era una opción a tener en cuenta. A Miguel no le gusta la popularidad, ni que le persigan los fotógrafos por la calle.
Su vida sería mucho más cómoda sin su mujer dando noticias cada día en televisión.
También Belén ha hecho amago de dejar la tele “más pronto que tarde”. No obstante, el caramelito de presentar su propio programa que le han puesto delante ha sido irresistible para ella.
Ha querido lanzarse a la piscina, sabiendo que si el formato funciona, puede convertirse en la estrella definitiva de la cadena. En un momento tan delicado como el actual, quien consiga mejores resultados que Antena 3 tiene el cielo (de Fuencarral) ganado.
La audiencia de Lo de Belén deja a Miguel sin palabras
Había ciertas expectativas de ver qué como se desenvolvía la de Paracuellos conduciendo un programa. Pero el globo se deshinchó a los pocos minutos.
Lo de Belén empezaba con un 15% de share y caía hasta el 12% en pocos minutos. El segundo día, Sálvame Naranja (que incluye Lo de Belén) hizo un discreto 13,4%, con uno de los dramas más bestias de Anabel Pantoja en directo.
Antena 3 volvía a arrasar con Tierra Amarga, rozando el 18%. Belén Esteban ya no funciona y parece que la audiencia también se ha cansado de ella.
Según cuenta La Razón, el enfado de Belén Esteban por su fracaso televisivo es monumental.
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Miguel Marcos está como siempre a su lado y más en estos duros momentos en los que la madre de Andreíta ve que el público le ha dado la espalda.
Es quizá la primera vez que se hace tan evidente que Belén Esteban forma parte del problema, más que de la solución que necesita Telecinco.
El tiempo se acaba y si la audiencia no empieza a remontar en los próximos días, Sálvame tiene los días contados. En bloque, sin cortapisas.
Miguel Marcos: las opciones que baraja para el futuro
Miguel Marcos está, en cierta manera, tranquilo. Belén ha diversificado estos últimos años sus ingresos y la colaboradora tiene varios frentes abiertos que le generan ingresos mensualmente.
Además de su sueldo en Mediaset, Belén realiza varias exclusivas al año con algunas revistas, tiene varias sociedades y la marca ‘Sabores de la Esteban’ que está en expansión.
Es cierto, que los productos que Belén vende en los supermercados (patatas, gazpachos, etc.) tienen salida por su presencia permanente en televisión. Aun así, Belén ha demostrado varias veces en su vida su capacidad para reinventarse, por lo que seguro que lo volverá a hacer.
Además, ahora tiene a su lado a Miguel. Es el hombre que le da el baño de realidad que Belén necesita y que la apoya sin adularla e intentando corregir lo que considera que ella hace mal. Su hija, Andrea, también remará a favor, si llega el momento de retirarse de la tele.
Si Belén es capaz de sobrevivir a la crisis sin precedentes que vive Telecinco, estará preparada para cualquier cosa.