Montaje de fotos de primer plano de Belén Esteban y su marido, Miguel Marcos

El mal momento de Miguel Marcos al confirmarse los rumores sobre Belén Esteban

Miguel Marcos ha visto como su mujer hace marcha atrás en algo que él tenía depositadas todas las esperanzas

Miguel Marcos es el apoyo incondicional de Belén Esteban, en los buenos y los malos momentos. La de Paracuellos encontró en Miguel a su colchón salvavidas, cuando estaban en uno de los momentos vitales más delicados de su vida.

Él la atendió durante una subida de azúcar, en la ambulancia que conduce, y allí surgió el amor. Miguel ha puesto a Belén con los pies en el suelo. Le dice lo que hace bien o mal, la "riñe" cuando se pasa en televisión y le da la estabilidad familiar que ella necesita.

Miguel Marcos tiene alergia a la popularidad. Se deja ver en contadas ocasiones y cuando su mujer se lo pide. En las fiestas de cumpleaños de ella, con temas relacionados con su negocio y poca cosa más.

Miguel Marco y Belén Esteban sonrientes
Miguel Marcos es el sustento de Belén | GTRES

De hecho, Miguel sueña con el momento en el que Belén Esteban deje de estar cada día en televisión y rodeada de polémica. Él no soporta ser el foco de atención, mientras que ella disfruta de ser la salsa en todas las fiestas o, aún más, el ingrediente principal.

Últimamente, Belén había deslizado que quería dejar la televisión más pronto que tarde.

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Su vida ya no es una máqiuna de generar polémicas y Sálvame se está desintegrando. Parece que ha llegado el momento de decir adiós, o eso pensaba Miguel.

Miguel Marcos ante el nuevo proyecto de su mujer

Miguel ya ha visto la presentación del nuevo programa que le han ofrecido a su mujer y que ella ha aceptado gustosamente. Para hacer frente a la crisis de audiencia de Sálvame, Telecinco se ha puesto manos a la obra en remodelar a fondo su parrilla.

Conscientes del tirón que todavía tiene Belén entre la audiencia, la próxima semana va a presentar su primer programa. Se llama Lo de Belén (mucho no han pensado en el nombre, la verdad) y en teoría es un espacio donde la gente contará sus historias.

Belén Esteban presentando Lo de Belén, su nuevo programa
Miguel Marcos ya ha visto la promoción del nuevo programa de su esposa | Telecinco

Belén se pone al frente de un programa propio, cosa que la aleja de dejar la televisión en breve. A Miguel no le disgusta que sigan confiando en ella para remontar una cadena hundida, aunque sí le molesta seguir estando tan expuesto. 

Fiel a su estilo, seguirá apoyando a su mujer desde casa en esta nueva aventura que, a juzgar por lo que hemos podido ver hasta ahora, no tiene muy buena pinta.

Las críticas a las que Miguel Marcos tiene que hacer frente

El avance que Telecinco ha mostrado de Lo de Belén demuestra que las capacidades de la de Paracuellos para presentar son bastante justitas. 

Se ven escenas totalmente preparadas en un mercado, con Belén dando besos y abrazos a fans que la jalean. Belén, con evidentes dificultades para comunicar que "estoy deseando escucharos, estoy deseando escucharte".

Se gira, a un lado y otro, con diez o doce personas detrás: "¿Queréis contarme vuestra historia?" "Síiii". Todo muy encorsetado y tirando a ridículo.

Seguramente están intentando explotar la supuesta cercanía que Belén transmite con la gente de la calle. Miguel sabe que su mujer es bastante querida por la población pero que eso no se traduce necesariamente en tener las tablas y la gracia necesaria para presentar un programa.

Las primeras críticas no se han hecho esperar. Poca gente apuesta por la calidad de este programa y muchos avanzan ya su fracaso antes de empezar 

Sea como sea, ella está "muy nerviosa" por esta nueva oportunidad que le llega la misma semana que han despedido del programa a Carlota Corredera y a David Valldeperas. 

Belén resiste algo más y Miguel Marcos le sigue desde la distancia objetiva del que no está inmerso en la batalla diaria bajo los focos. Esperemos que si Lo de Belén es tan desastroso como apunta, Miguel le ponga de nuevo los pies en la tierra a su mujer. Solo él puede darle el necesario baño de realidad que en estos momentos se necesita.