Montaje de fotos de Kiko Rivera e Irene Rosales con rostros serios

Kiko Rivera se va de casa tras salir la verdad que pone en peligro a Irene Rosales

Kiko Rivera ha descubierto los planes de Isabel Pantoja gracias a 'Socialité'

Kiko Rivera es consciente de todo lo que está sucediendo en su familia y ha tomado una decisión importante: permanecer al margen. Según informa el programa Socialité, ha abandonado su domicilio para cumplir con sus nuevas obligaciones profesionales. Tiene que actuar en una discoteca andaluza y se ha ido de casa para intentar distraerse y seguir generando ingresos.

Kiko Rivera es consciente de los rumores que están circulando, así que ha pasado a la acción antes de que sea demasiado tarde. La periodista Gema López asegura que Isabel Pantoja quiere desheredarle y él no piensa quedarse de brazos cruzados. Ha retomado su trayectoria como DJ, a pesar de que su imagen pública no atraviesa por su mejor momento.

Imagen de Kiko Rivera llorando en Telecinco
Kiko Rivera ha llorado por Isabel Pantoja y no quiere sufrir más | Telecinco

Kiko disfruta de una relación estable con su mujer Irene, antigua colaboradora de Viva la Vida, y le ha contado toda la verdad. Siguiendo los datos aportados en Sálvame, Isabel Pantoja tendrá su propio documental, al igual que lo tuvo Rocío Carrasco. El proyecto se llama Sin perdón y todo hace pensar que se convertirá en la nueva pesadilla de la familia.

Kiko podría no haber sido del todo sincero, al menos eso es lo que piensan algunos periodistas de Telecinco expertos en crónica social. La verdad de Isabel ha alarmado a Irene, quien se ha convertido en la gran víctima colateral de la batalla. Sin embargo, la antigua tertuliana no le guarda rencor a su suegra y ha condenado los últimos golpes que está sufriendo.

Kiko Rivera sabe lo que piensa Irene: “Medidas cómodas”

Kiko es consciente de que sus apellidos son bastante famosos dentro de la crónica social, por eso no puede cometer determinados errores. Sabe que una reportera del programa Socialité estaba en la puerta de su domicilio y se ha negado a salir para no entrar en conflictos. Sí lo ha hecho Irene, quien se ha pronunciado sobre el último juicio que ha tenido Isabel Pantoja.

Kiko Rivera con la barba recortada y gorra mira a cámara en el transcurso de una gala de un programa de televisión
Kiko Rivera cuenta con el apoyo de Irene | GTRES

Rosales considera injusto el trato que ha recibido su suegra en los últimos días, pues se ha visto obligada a prestar declaración. Lo más grave es que ha tenido que ir escoltada por dos agentes porque no podía dar un paso tranquila. Los reporteros gráficos se abalanzaron sobre ella para intentar conseguir la mejor imagen, pues era la primera vez que salía de Cantora en un año.

“Yo opiné sobre la entrada porque podrían haber tomado unas medidas más cómodas para todos, en lo que está juzgada no entro”, explica Rosales. La mujer del DJ también ha hablado sobre el proyecto profesional en el que está inmerso Kiko. “Que disfrute mucho, que ya es hora de que le contraten más y lo mismo me apunto yo y todo”, comenta en un tono divertido.

Kiko Rivera descubre que la herencia está en peligro

Kiko tiene que irse de casa para desplazarse a otra localidad y actuar en una sala de fiestas, empleo que genera mucha controversia. Siempre que se adentra en una aventura parecida salen decenas de testigos transmitiendo informaciones que no benefician a Irene. Pero ahora lo más importante es que Isabel Pantoja podría hablar con sus abogados para tomar una decisión respecto a su patrimonio

Isabel Pantoja se va de España tras los problemas familiares y judiciales

“Irene Rosales nos ha hablado tranquila, pero la noticia no la han recibido igual todos los miembros de su familia”, desliza una reportera de Socialité. El DJ y su hermana Chabelita no quieren hablar de la noticia que Gema López ha dado en Sálvame. Supuestamente la cantante quiere desheredar a sus hijos y darle todo el dinero a Agustín Pantoja.

La presentadora Nuria Marín ha dado paso a una información que no ha dejado indiferente a nadie. La viuda de Paquirri quiere marcharse de España e instalarse una temporada en Argentina. El problema es que la zona en la que quiere vivir es excesivamente cara y los domicilios rondan los cuatro millones de euros.