Jesulín de Ubrique ya no quiere perder más tiempo en la vida. Uno de sus principales tormentos siempre ha sido el conflicto salvaje que ha habido con la madre de su primera hija, Belén Esteban.
Desde que Andrea Janeiro llegó al mundo, hace casi 23 años, los problemas familiares impidieron que padre e hija pudieran tener una relación normal. Cuando nació, la relación entre sus padres ya estaba en crisis.
Pocos meses después, desembocó en una huida apresurada de Belén de Ambiciones, la finca familiar en la que los Janeiro vivían a todo trapo.
Aquí empezó un periplo de años de la de Paracuellos (entonces, la de San Blas, pues vivía en un modesto piso de este barrio madrileño) por las televisiones. El personaje que todavía hoy reina en Telecinco se empezó a forjar criticando al padre de su hija y denunciando las injusticias que padecía.
Belén Esteban confirma los rumores sobre su estado de salud
Aquello deterioró muchísimo la relación entre padre e hija. El interés de Jesulín de Ubrique tampoco fue el más grande del mundo y el extorero prácticamente dejó de tener trato con su hija. Empezó una relación con María José Campanario, con quien tiene otros dos hijos y espera el tercero, y Jesulín formó una nueva familia.
Andrea nunca ha tenido un lugar importante en la vida de su padre, por lo menos hasta que cumplió la mayoría de edad.
Cualquier cosa que ha pasado entre sus padres, Andrea lo ha visto plasmado en televisión, ya que Belén lo ha contado sin tapujos. Ahora se corta un poco más, pues Andrea le ha pedido explícitamente ser un personaje anónimo y que no hable de ella públicamente
La relación con su padre, ha ido mejorando algo durante estos últimos años, hasta hace poco, momento en que han empezado a dar pasos agigantados.
Jesulín de Ubrique da el paso definitivo y levanta el teléfono
Ya sorprendió hace algunos meses la noticia de que Jesulín había comido con su hija Andrea en un restaurante. Tal como estaban las circunstancias, fue un auténtico bombazo que incluso Belén confirmó en directo. El diestro está a menudo en Madrid, donde trabaja en El Desafío y tiene otros eventos y trabajos puntuales.
Ahora está más cerca de Andrea, que también vive en Madrid tras varios años residiendo en Londres. Esto ha provocado que padre e hija acerquen posturas, algo a lo que también ha contribuido la futura paternidad de Jesús. Andrea tendrá un hermanito pequeño y no quiere perderse detalle de nada al respecto.
Cuando ya se vio que las intenciones de Jesulín de Ubrique son firmes y que realmente quiere tener una buena relación con todos sus hijos fue hace poco. El concursante de El desafío reunió a sus dos hijas, Andrea y Julia - esta última también vive en Madrid - y comieron los tres en un restaurante.
Los lazos familiares van estrechándose y Andrea puede empezar a ver a su padre como tal, y no como a un desconocido del que Belén habla mal en televisión.
Jesulín de Ubrique entierra viejas polémicas del pasado
Jesulín no ha replicado casi nunca ante las acusaciones e información que Belén Esteban permanentemente ha ido contando ante las cámaras. Ha preferido guardar silencio y dejar que la opinión de que no ha sido un buen padre se extienda.
Con el tiempo y con su futura paternidad, Jesulín ha visto que quizá podía haber hecho mucho más que pasar la pensión de 1.200 euros mensuales para la manutención de Andrea.
Ahora se está empleando a fondo en ello y parece que su hija le corresponde y tiene también ganas de recuperar el tiempo perdido con su padre.
No sabemos como le está sentando este acercamiento entre Jesulín de Ubrique y Andrea a Belén. Acaba de salir del hospital tras su delicada operación de tibia y peroné y le quedan muchas semanas de recuperación. Tendrá tiempo de pensar en ello y de marcar una estrategia para cuando haga su reaparición en televisión.