Irene Rosales tomó la decisión de desaparecer de Telecinco mucho antes de que la cadena vetara a su marido. Kiko Rivera está dolido con Mediaset, siente que ha dado lo mejor de él en la empresa y que no ha recibido nada a cambio. Continúa su vida lejos de las cámaras y se ha convertido en el gran apoyo de su mujer, quien ha dado una última hora.
Irene Rosales ha compartido con sus seguidores que debe entrar al quirófano para quitarse unos lunares y ha hecho humor con ello. Ha publicado una foto minutos antes de empezar la operación: con mascarilla, bata, gorro y muy preparada. Ha reconocido que no sabía que era una intervención tan aparatosa y ha compartido sus sentimientos en Instagram.
“Hola, me van a quitar unos lunares, pero parece que me van a hacer otra cesárea”, ha bromeado con sus seguidores. La revista Semana se ha hecho eco de la noticia y ha explicado que la operación de Irene es sencilla, no hay de qué preocuparse. La mujer de Kiko Rivera está tan tranquila que ha compartido varios momentos en sus redes sociales.
Irene descubrió varias manchas en su cuerpo y los médicos le recomendaron que se las quitase para prevenir. Esa es la verdadera razón por la que ha entrado al quirófano, pero ella está tranquila porque es algo muy común. El problema es que sus fans se han asustado al ver la foto, pero todo está controlado.
Irene Rosales lo cuenta todo
Irene no quiere saber nada de la prensa del corazón, de hecho hace tiempo que no vende ninguna entrevista. Sin embargo, trabaja como influencer y es necesario que comparta ciertos detalles sobre su vida, de ahí sus últimos movimientos. En Semana aseguran que la operación es muy común y que nadie debe estar preocupado por ella.
Rosales está atravesado una etapa de plena felicidad: por primera vez en mucho tiempo no tiene que dar explicaciones a nadie. Ya no le preguntan por la familia Pantoja cada vez que sale de casa y está muy agradecida. Asegura que el tema le incomoda y no quiere saber nada más sobre el asunto, de ahí que ahora esté tan a gusto.