Andrea Janeiro por fin ha resuelto uno de sus grandes complejos. Tras años aguantando feroces críticas a su aspecto, la joven decidía someterse a una operación secreta para solucionar el problema de salud heredado de su madre.
Además, no podía operarse hasta su total crecimiento, por lo que tuvo que lidiar con esa deformidad en su rostro durante su niñez y adolescencia.
Y es que debido a los problemas con el azúcar que sufría la de Paracuellos durante el embarazo, eso provocaba que su hija sufriese una malformación maxilar, haciendo que su mandíbula se viera más pequeña de lo normal.
"Tu hija es un escándalo. Más te valdría pagarle una operación de estética en vez de mandarla a Manchester de la vergüenza que da", llegaban a arremeter contra Andreíta tras despixelar su rostro.
"La niña de Jesulín y de Belén Esteban, tiene toda la cara como una papa nueva. Ya no está pixelada y la niña es horrenda. Si yo fuera su padre la dejo borrosa hasta los treinta", la atacaban por su aspecto.
Sin embargo, la joven también contaba con firmes defensores. "Espero que ella no haya tenido que ver esos insultos, esas acusaciones, ese meterse con alguien por meterse, con su físico, cuando estoy seguro de que la inmensa mayoría de personas que lo han hecho son peores, por dentro y por fuera", sostenían.
"Porque solo un auténtico engendro, un monstruo moral puede hablar así a una chica, sabiendo hoy en día lo que eso afecta a una franja de edad".
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El impresionante cambio físico de Andrea Janeiro
Motivo por el que, incapaz de lidiar con la presión mediática, la primogénita de Jesulín emitía un comunicado en el que exigía a la prensa que respetasen su intimidad.
Desde entonces, la hija de Belén Esteban ha llevado su vida completamente alejada de las polémicas. Todo lo contrario a su hermana Julia, que sigue en el punto de mira y se ha convertido en toda una influencer.
No cabe duda de que Andrea ha sufrido un cambio brutal, ya no solo por la operación estética, sino también en su estilo.
En las fotos captadas, se veía a Andreíta a principios de mes y protegida por la mascarilla con la idea de pasar desapercibida.
Recientemente, y a pesar de que intentaba protegerse con la mascarilla, no quiso perderse la presentación del gazpacho de su madre en una conocida coctelería de Madrid, por lo que todos los ojos estaban puestos en ella.
Acompañada por el marido de su madre, Miguel Marcos, y caminando algo cabizbaja para esquivar los flashes de las cámaras, su impresionante cambio físico no pasaba desapercibido.
Andreíta aparecía más rubia, delgada y casi irreconocible a cuando la vimos por última vez.
"Ahora está guapísima. Me alegro por ella. Seguro que ahora se sentirá más segura de sí misma", opinaban en redes sobre este gran cambio.
A pesar de los rumores que apuntaban a que la joven podría dar el salto a la televisión y que había recibido numerosas ofertas por parte de Telecinco, ella dejaba claro que no quería saber nada.
"Mi hija acabó hace un año la carrera. No quiero hablar de ella, pero lo que están diciendo de ella es falso. No la ha llamado nadie y aunque la hubieran llamado saben que ella no se dedica a esto. ¡Vale ya de mentir!", la defendía Belén Esteban desde plató.
"No quiere salir en los medios. Dejadla en paz. Yo he hablado de ella hasta que me dijo que parara. Es mayor de edad y no quiere dedicarse a esto. Dejad de publicar cosas sobre ella", daba la cara por su niña.