Carlos Sobera y su mujer Patricia montaje fotográfico

Carlos Sobera le confiesa a su mujer que ha llegado el final

A Carlos Sobera no le han salido las cosas como él esperaba

Carlos Sobera es uno de los presentadores más versátiles de Telecinco. Te presenta con igual gracia un reality, que un programa de testimonios como Volverte a ver, que el dating show por excelencia, First Dates. Incluso nos lo podemos imaginar moderando un debate electoral, ¿a qué sí?

Carlos está casado con con Patricia Santamarina, con quien ha protagonizado momentos realmente sorprendentes en directo. Cuando a él le propusieron presentar Secret Story, Patricia fue uno de sus principales apoyos ante un reto de tal tamaño.

Secret Story está a las puertas de llegar a su final. Carlos ya ha comunicado a su mujer que probablemente sea el adiós definitivo para el programa. 

¿El final de Carlos Sobera?

Probablemente no sea el final para Carlos Sobera. Precisamente por su polivalencia, es un tipo que gusta a la audiencia y que puede hacer varios tipos de programa. 

Secret Story ya es otra cosa. La audiencia no ha acompañado a la gran apuesta de Telecinco por renovar los realities en la cadena. Con este espacio, se ha querido recuperar lo de los personajes anónimos, para dar así originalidad y frescura a las tramas. 

Imagen de la casa de Secret Story con los concursantes
A pesar del buen papel de Carlos Sobera, Secret Story ha pinchado estrepitosamente en audiencia | Telecinco

De paso, se renueva la cantera de caras a las que pasear durante unos años por la cadena. El fracaso de audiencia ha sido tal ( un 11% de audiencia media) que se ha acelerado el final del programa con expulsiones sorpresa de última hora.

Lo de los realities con anónimos ya ha pasado a la historia. Todo el mundo concursa con un guion pensado y soñando más en su carrera televisiva que en vivir el reality como experiencia.

La audiencia de este Gran Hermano con otro nombre no solamente no ha crecido respecto a sus versiones VIP con 'famosos', sino que incluso ha minvado. Por lo menos, delante de la televisión, ya que en redes sociales, el ritmo es otro.

Sobera y el futuro de los realities en Telecinco

Carlos Sobera ha demostrado ser un buen presentador, a diferencia de otros que lo han intentado, como Sonsoles Ónega o Toñi Moreno, y se han estrellado. El problema está en que quizá hay que replantearse el futuro de este tipo de programas.

Así pues, Borja Terán, en 20 minutos opina que "Secret Story se mueve bien en redes sociales, pero le falta que su señal en directo se mueva con más flexibilidad por otras plataformas".

Carlos, concursante de 'Secret Story'
Carlos, uno de los finalistas de Secret Story| Telecinco

A su vez, Terán considera que "tampoco es suficiente con un encierro en una casa de techos bajos. El espectador quiere liberarse de claustrofobia y empatizar con referentes que le remuevan porque le descubren, no que solo intentan repetir historias de amor y peleas de hace dos décadas para vender exclusivas que ya no existen".

Solo hay que fijarse en la implicación del resto de programas de Telecinco en el reality. Hace años, todo giraba alrededor de Gran Hermano, ahora, las llamadas que hacen los otros programas a la cabina de Guadalix de la Sierra, molestan más que otra cosa. 

Y a las puertas de la final, no puede haber perfiles menos atractivos e interesantes para embolsarse el premio que los actuales. Una pareja sosa como nunca hemos visto como son Adrián y Marta y un tipo sobrado de mediocridad como Rafa.

Al final, casi será mejor que gane Carlos. Solo ha destacado por declararse no binario, pero lo menos se le ve buena gente y sin una estrategia tan descarada como los demás.

Foto de Carlos Sobera y su mujer Patricia Santamarina
Carlos Sobera, presentador consolidado en Telecinco, junto a su mujer, Patricia | GTRES

Ahora empezará Supervivientes, la gran esperanza de Telecinco para este 2022. Carlos Sobera estuvo el año pasado y es probable que vuelva a repetir ahora.

Sin en Honduras Telecinco también pincha, el cambio de modelo televisivo tendrá que ser mucho más profundo que la limpieza de cara de Sálvame que empieza esta semana.