Andrea Janeiro está dispuesta a seguir los pasos de su hermana Julia y pasar por quirófano para deshacerse de uno de sus grandes complejos.
Primero era la hija de Jesulín y María José Campanario la que optaba por realizarse un aumento de pecho. Algo ante lo que Belén Esteban se mostraba muy molesta: "A una le paga las tetas y a la otra ni la carrera", le reprochaba a su ex.
Este retoque tiene de lo más feliz a Julia, que no duda en presumir de sus atributos en redes sociales cada vez que tiene oportunidad.
Y ahora parece que Andrea está decidida a seguir sus pasos, a pesar de que todavía prefiere mantenerse al margen del foco mediático.
Tras cumplir dieciocho años, la hija de la colaboradora de Sálvame le pedía a su madre que no volviese a hablar de ella en público.
Una promesa que, en ocasiones, a la de Paracuellos le cuesta cumplir. Y es que Andreíta optaba por una vida más tranquila, habiéndose graduado con matricula de honor en la carrera de comunicación e incluso habría realizado prácticas de técnica de sonido en los 40 principales.
El gran cambio que ha experimentado Andrea Janeiro
Algo que llena de orgullo a su madre, aunque la joven todavía debe hacer frente a terribles críticas por su físico.
"Tu hija es un escándalo. Más te valdría pagarle una operación de estética en vez de mandarla a Manchester de la vergüenza que da", le llegaba a decir en una ocasión Sofía Suescun a Esteban.
Y al carro se subían también otros rostros conocidos de la cadena como Adara Molinero, que decidía burlarse con hirientes comentarios sobre el aspecto de la hija de la colaboradora.
Ya hace unos meses, Andrea tomaba la decisión de someterse a una operación secreta para solucionar el problema de salud heredado de su progenitora.
Debido a los problemas con el azúcar que sufría la princesa del pueblo durante el embarazo, eso provocaba que su hija sufriese una malformación maxilar, haciendo que su mandíbula se viera más pequeña de lo normal.
Esta malformación no terminaba de corregirse con el paso del tiempo, y justo por eso Andreíta está dispuesto a remediarlo de una vez por todas.
Sobre todo, por el acoso y derribo que ha ido sufriendo desde que su madre mostrase una foto suya por primera vez en televisión.
"La niña de Jesulín y de Belén Esteban, tiene toda la cara como una papa nueva. Ya no está pixelada y la niña es horrenda. Si yo fuera su padre la dejo borrosa hasta los treinta", llegaban a decir.
Algo que también obligaba a su madre a romper su silencio y defenderla. Aunque ella no era la única, ya que otros compañeros como Iker Jiménez se volcaban con el asunto, que fue a peor después de que Andrea cumpliese la mayoría de edad.
"Espero que ella no haya tenido que ver esos insultos, esas acusaciones, ese meterse con alguien por meterse, con su físico, cuando estoy seguro de que la inmensa mayoría de personas que lo han hecho son peores, por dentro y por fuera", sostenía el presentador.
"Porque solo un auténtico engendro, un monstruo moral puede hablar así a una chica, sabiendo hoy en día lo que eso afecta a una franja de edad", arremetía contra los haters.
Hace poco, se veía a la joven luciendo una apariencia bastante diferente, por lo que muchos han llegado a pensar que ya podría haberse sometido a una cirugía para corregir ese defecto.
Además, la hija de la princesa del pueblo también se sometía a un drástico cambio de look, de castaña a rubia, un color que le favorece bastante.
"Ahora está guapísima. Me alegro por ella. Seguro que ahora se sentirá más segura de sí misma", han opinado en redes sobre este gran cambio.