Ana María Aldón está totalmente cambiada y es que ya nada queda de aquella tímida mujer que conocíamos en 2012 gracias a su relación con Ortega Cano.
Mientras que en un principio Aldón rehuía de las cámaras, ahora se ha convertido incluso en colaboradora de varios programas de televisión.
Un cambio que también se evidencia en su físico, luciendo ahora más moderna y con más confianza que nunca. Algo que ha ido a más desde que firmase los papeles del divorcio con el diestro.
"Él está muy bien. Estamos viviendo juntos y hablamos. Hemos tenido conversaciones, hay mucha cordialidad, respeto, cariño y un niño precioso", aseguraba Ana María tras confirmarse la ruptura definitiva.
"Somos cuatro personas en casa y comemos y cenamos juntos", alegaba. "Ahora mismo no nos resulta difícil hacer lo que hacemos, todo es acostumbrarse. Es mejor de lo que teníamos, era imposible seguir así", comentaba sobre lo deteriorada que estaba ya su relación.
Ahora, no cabe duda de que Aldón es una mujer completamente nueva y que no permite que nadie le hago daño. De esa forma, se ha enfrentado sin miedo a todos aquellos que se han atrevido a decir algo en su contra.
Lo que incluye a Gloria Camila, quien fuese su hijastra, y con la que nunca ha terminado de llevarse bien. De hecho, en estos últimos meses los reproches entre ambas han sido constantes.
Poco a poco, esa transformación que hemos ido viendo en su carácter, también se ha trasladado al exterior. De esa forma, es innegable que la diseñadora se ha sometido a numerosos retoques estéticos: algunos sutiles y otros no tanto.
Así, podemos observar "un relleno del surco nasogeriano, un perfilamiento de mentón o infiltraciones de ácido hialurónico", entre otros.
Ana María ha experimentado un gran cambio físico
"Procedimientos rápidos, técnicas poco invasivas y agresivas, con escaso tiempo de recuperación, que se realizan con anestesia tópica, y logran resultados parecidos a los quirúrgicos pero más naturales", destaban los expertos.
Aunque Ana María también se animaba a pasar por quirófano para someterse a una mastopexia, un levantamiento de senos en el que también aprovechaba para cambiarse las prótesis de silicona.
Pero, pese a estos retoques, la colaboradora de 'Fiesta' también intenta cuidarse al máximo en su día a día, realizando ejercicio casi a diario y siguiendo una dieta muy equilibrada que la ayuda a mantener ese cuerpazo del que presume en televisión.
Aunque eso no quita que su forma de vestir, demasiado moderna para algunos, se haya convertido en objeto de debate.
"Hay gente que juzga, critica, calumnia, desprecian y se burlan de los demás. ¿Cuándo llegan a sus casas no logran entender que sus vidas sean pura frustración, amargura y desesperación?", se lamentaba ante las críticas recibidas.
"Yo no sé cómo siendo diseñadora no sabe que cada ropa es para una edad y con esa ropa me parece ridícula", arremetían contra ella.
"Era toda una señora, y se separan y vuelven a creer que tienen 20 años", "qué cambio han dado ella y su hija desde que ponían al torero verde", son algunos de los cientos de comentarios que pueden leerse al respecto en redes sociales.