Alessandro Lequio se ha presentado en El Programa de AR y ha dado su opinión sobre el tema del momento. No quiere hablar de Ana Sandra Lequio, su primera nieta, pero tampoco consiente más mentiras y ha dado un golpe en la mesa. Ha explicado que Ana Obregón no le ha pedido ningún traje para bautizar a la niña, dice que todo es mentira.
Alessandro Lequio ha desmentido que Ana Obregón quiera bautizar al bebé con el traje de la familia Lequio. “Si quiere el traje de cristianar de Aless no tiene nada que hablar conmigo porque Aless no usó el traje de mi familia. Se cristianó con el traje de la familia Obregón porque mi madre no estaba de acuerdo, de hecho ella no fue al bautizo”.
Alessadro ha sorprendido a todos al explicar por qué todavía no ha visitado a Ana Sandra, es la primera vez que habla del tema. Insinúa que terminará dando el paso, pero cree que ahora no es el momento porque ahora hay mucha prensa en la puerta.
“De eso ya hemos hablado y no vamos a volver otra vez, pero yo lo que quiero es paz y tranquilidad. Quiero paz y discreción, no tengo ruido y ahora no es el momento porque hay mucho ruido. Yo tengo una familia con la que estoy feliz y una hija a la que tengo que educar, ese es mi problema, mi hija, el resto ya se verá”.
Alessandro Lequio abre su corazón
Alessandro se ha sincerado y ha reconocido que Ana Sandra Lequio es “una monada”. Una cosa no quita la otra y ha abierto su corazón para confesar si cree que se parece a él.
“Mi hijo era rubio, mi hija también y yo a esta niña la veo más morenita, no me veo parecido a ella porque de morenito no tengo nada. La niña es muy mona, la verdad, hay que decir la verdad, pero no creo que vaya a ser rubita”, explica Lequio.
La presentadora de El Programa de AR ha roto una lanza a favor de su colaborador. “Los parecidos van a ser complicados porque genéticamente es de Aless, pero luego tiene una madre que no sabemos cómo era. Entiendo que Alessandro no quiera hablar porque nunca lo ha hecho y ahora no es el momento de visitar a Ana Obregón”.
Lequio también ha explicado que no ha leído el libro de Ana Obregón, El chico de las musarañas. “Lo único que me gusta del libro son esas páginas escritas por mi hijo, pero no necesito leerlo porque me sé la historia. No sé si va por la cuarta edición”.