Joaquín Sánchez y su mujer fueron invitados este lunes 6 de febrero a El Hormiguero para hablar largo y tendido de La penúltima y me voy. Estamos hablando de un formato en el que la audiencia podrá tener más detalles de la vida personal del futbolista del Betis.
A pesar de que en ocasiones, durante los años que llevan casados, su esposa ha estado en segundo plano en photocalls y eventos, ahora va a ser la total protagonista.
Y después de que viese a su marido debutar como presentador en El novato, se enfrenta a un nuevo formato de la productora Proamagna. Uno en el que, como siempre ha dicho, "Susana es un pilar fundamental", según confesaba Joaquín en varias ocasiones.
Durante su entrevista en El Hormiguero, que ha dado mucho de sí, Joaquín Sánchez y Susana hablaron de aspectos muy personales de su vida. Y lo hicieron en concreto de la locura de su boda.
Joaquín Sánchez escucha el motivo por el que intervino la Policía en su boda
Ambos han detallado con pelos y señales por qué tuvo que intervenir la Policía en aquella boda con la que sellaron su amor en el año 2005.
Joaquín Sánchez no se ha cortado a la hora de referirse a lo que pasó hace ya 17 años. "La boda fue especial porque yo no la vi entrar en la iglesia. No la encontraba. Cuando la vi pensé, 'pero por dónde ha entrado'. Los invitados no podrían ni entrar, había gente que yo no conocía", contaba ante la mirada atónita de Pablo Motos.
"El cura me dijo que no podía guardarme sitios para los invitados. Que la casa de Dios estaba abierta para todos", proseguía Joaquín Sánchez.
Mientras, ella confesaba lo que recordaba de aquel enlace y la llegada de la Policía. "Yo lo único que recuerdo es que llegué a la puerta de la Iglesia y la policía me acompañó hasta el altar".
"Pero vaya, que me levantaron y me llevaron. Había muchísima gente allí que no conocíamos".
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Joaquín Sánchez y su mujer se conocieron tras el Mundial de 2002
El matrimonio se conoció allá por el año 2002. "Justo cuando acababan de volver de Corea, cuando había fallado ese penalti", expone Susana en La penúltima y me voy.
Desvela que tuvo que tener paciencia a la hora de confiar en él "por aquello de la fama que suelen tener los futbolistas. Pero me conquistó el gran corazón que tiene y lo bien que te lo pasas con él. Nos pasamos todo el día riendo", afirma.
Tras tres años de relación, Joaquín y su esposa se dieron el 'sí, quiero' en El Puerto de Santa María, localidad natal del futbolista del Betis, en 2005.
Fruto de su amor, tuvieron a sus dos hijas, Salma y Daniela. Susana admite que ser la mujer de un futbolista no es nada sencillo. "Mis hijas nunca han echado en falta a su padre", desvela. Y es que Joaquín siempre ha intentado estar en aquellos días claves para sus hijas.
"Si no he ido es porque de verdad no he podido"
"Cumpleaños, actuaciones, he intentado ir a todos. Si no he ido es porque de verdad no he podido", expone el futbolista. Eso sí, ella sabe que los horarios del futbolista son muy complicados y a veces es duro estar lejos de sus hijas.
"Yo me he visto sola con mi niña en urgencias mientras su padre está fuera porque tenía un partido. No es fácil, pero son cosas que tienes que asumir que pueden pasar", confiesa la buena de Susana.