Ana Obregón sigue estando en el punto de mira a la espera de que por fin vuelva España con la pequeña Ana Sandra. La actriz y su nieta siguen en Miami mientras terminan de gestionar los trámites relacionados con la adopción de la pequeña y que le permitan venir a casa.
Sin embargo, aunque las aguas se han calmado bastante, siguen surgiendo preguntas al respecto. Y una de las principales y que los protagonistas se niegan a responder es el papel que ha jugado Alessandro Lequio en todo el proceso.
Según se comenta, el italiano habría estado al tanto del paso que pretendía dar Ana con el esperma de su hijo desde el primer momento. Es más, la habría ayudado a informarse de todo el proceso relacionado con la gestación subrogada, aunque llegado cierto punto se ha querido desvincular por completo.
Y no solo eso, sino que le habría exigido a su ex no verse envuelto en el asunto y que se le dejase al margen, aunque finalmente le ha salpicado.
Muy molesto, Lequio ha defendido en todo momento que él tiene otra vida y que no quiere saber nada de la que es su nieta biológica.
Aunque, por su parte, Ana Obregón defiende otra postura. Y es ella asegura que habla todos los días con el padre de su hijo y le pone al corriente de todo lo relacionado con la pequeña Anita.
Ana Obregón quería que su nieta llevase el apellido Lequio
Lo que tampoco ha confirmado Lequio es que el último deseo de su hijo fuese realmente ser padre. Además, pedía que se respetase su memoria y recordaba que a Aless no le gustaba nada estar en el foco mediático.
Ahora, una nueva información bomba sobre el conde podría ponerle nuevamente contra las cuerdas. Así, tal y como anuncia el portal Informalia en exclusiva, Ana Obregón le habría pedido a su ex que fuese el padre legal de su nieta.
Una estrategia de cara a todo el papeleo que debe seguir para registrar a la pequeña y algo ante lo que Alessandro se negaba en rotundo.
Al parecer, según el portal, "la presentadora no quería que Ana Sandra fuera una hija sin un padre que constara legalmente como tal".
Sin embargo, "el italiano en ningún momento accedió a firmar los documentos que le habilitaban". Obregón estaba decidida a que su nieta llevase el apellido Lequio, sobre todo porque "en determinados países es más sencillo obtener los permisos para llevar a cabo un proceso de adopción por gestación subrogada si los solicitantes son dos".