José Ortega Cano ha afrontado uno de los años más duros de los últimos tiempos. El diestro ha tenido que soportar una presión mediática desmedida, además de ver cómo su matrimonio con Ana María Aldón iba deteriorándose poco a poco. A todo esto, se le suma que sus últimas apariciones en televisión solo han hecho avivar aún más la polémica.
Pero además, con la docuserie En el nombre de Rocío, el nombre de José Ortega Cano ha estado acaparando un sinfín de titulares. Rociíto vino dispuesta a desenmascarar por completo a su familia mediática y el diestro estaba en el punto de mira.
La hija de Rocío Jurado le declaró abiertamente la guerra a Ortega. Y ahora el diestro ha tenido que ver con sus propios ojos cómo su todavía mujer, Ana María, se reencontraba con Carrasco en televisión.
José Ortega Cano no da crédito a lo que ha sucedido
Para José Ortega Cano no está siendo nada sencillo digerir la situación que está atravesando ahora mismo. Por un lado, la preocupación por la salud mental de su hija sigue latente.
Gloria Camila reveló tras su expulsión de Pesadilla en el Paraíso que "debía abandonar los medios y ponerse en tratamiento". Y ahora, se le suma el traumático divorcio que está viviendo con Ana María Aldón.
En los últimos meses, los platós de televisión han sido testigos de cómo se retrataba poco a poco el final del matrimonio. En la última intervención pública de Ortega Cano, el diestro dio a entender que quería seguir con la diseñadora.
Pero Ana María tenía las cosas muy claras y sabía que no iba a continuar con la relación. Ahora mismo, ambas partes se encuentran preparando el acuerdo de divorcio.
Y aunque José Ortega Cano haya decidido alejarse por completo de los medios de comunicación, Ana María ha optado por todo lo contrario.
Actualmente, es una de las grandes estrellas del Mediafest Night Fever y resultó ser la ganadora de la primera gala. Anoche volvió a brillar haciendo un monólogo que recibió el aplauso del público, pero no se hizo con el título de vencedora.
Pero el momento más reseñable de su paso por la segunda gala del Mediafest no fue su monólogo. La diseñadora protagonizó uno de los reencuentros más esperados por los medios de comunicación. Se vio las caras con Rocío Carrasco, quien también participó en el programa.
La hija de Rocío Jurado reveló que no tenía ningún problema en encontrarse con ella. A la pregunta de Nuria Marín sobre si la saludaría, Rociíto lo tenía claro: "Pues claro, le diré, 'hola chochete'. Hay buen rollo", contaba.
Y así fue, ambas dos se reencontraron en el plató del programa y se dieron un beso de lo más cordial. Además, Ana María no dudó en felicitar a Rocío por el show burlesque que había protagonizado.
No cabe duda de que esto no habrá sido plato de buen gusto para José Ortega Cano. El diestro le tiene declarada la guerra a Rociíto. Además, esto ha ocurrido en uno de los momentos más tensos: a las puertas de divorciarse.
José Ortega Cano sabe que Ana María Aldón ya está lista
La todavía mujer de José Ortega Cano fue muy contundente con el tema del divorcio. Ella dejó claro que está lista para "iniciar una nueva etapa de su vida".
La diseñadora de moda sabe que si no ha dado el paso antes es debido a su hijo. Pero ahora, con todos los pros y los contras, lo tiene claro, es el momento de dar por finalizado el matrimonio.
Ana María confesaba que el acuerdo de divorcio no se ha visto modificado y que todo sigue igual como se pactó: "No hay cambio ninguno. Nosotros llegamos a un acuerdo el primer día y se mantiene el acuerdo”, revelaba a los medios.
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