Primer plano de Merche Bernal, madre de Anabel Pantoja, enfadada en plena calle

La madre de Anabel Pantoja estalla al descubrir quién ha demandado a su hija

Anabel Pantoja tiene que explicarse delante del juez

Anabel Pantoja está de plena actualidad porque se ha confirmado la peor noticia: le han demandado por un asunto bastante serio. Mercedes Bernal, más conocida como Merchi, se ha encontrado con un grupo de reporteros y no ha disimulado su descontento. Ha estallado y les ha pedido que le dejen de preguntar por este asunto porque le incomoda bastante.

Anabel Pantoja ha seguido la misma línea que su madre: no contesta y se muestra muy nerviosa cuando le preguntan sobre el tema. Luis Pinocho, el joven sevillano que dice ser su hermano, ha contratado a un buen abogado para conseguir el apellido Pantoja. Se ha puesto en manos de profesionales porque asegura ser hijo de Bernardo, el padre fallecido de Anabel.

Mercedes Bernal ha aclarado que no sabe nada sobre el tema porque se separó de Bernardo hace muchos años. Sin embargo, el público quiere saber cómo está su hija y los reporteros se han desplazado hasta su domicilio para hacer su trabajo. Es cierto que no ha perdido la educación, pero se ha puesto muy seria y ha pedido que le dejen de grabar.

Anabel insiste en que su padre no ha tenido más hijos y cree que Luis solamente quiere aprovechar el momento y ser famoso. No quiere hablar del tema y le ha pedido a su mamá que haga lo mismo, pues no consiente que se filtren más detalles. El abogado de su presunto hermano ya ha confirmado que la demanda está en marcha y lleva buen ritmo.

Anabel Pantoja está indignada

Anabel tiene la conciencia tranquila y no le ha sorprendido que su presunto familiar le haya demandado. Llevaba un tiempo viéndolo venir, siempre sospechó que quería hacer negocio con este asunto. La colaboradora está muy molesta y ha exigido que dejen apartada a su madre, pues ella no tiene nada que ver en este asunto.

Pantoja entiende el comportamiento de su mamá, quien se ha enfrentado a la prensa y ha entrado en su casa muy enfadada. Recuerda que su hija ya no trabaja en televisión, así que ella no tiene ningún motivo para seguir explicándose. Ha explicado que no va a participar en este juego y que no tiene nada que decir, está cada vez más enfadada, por eso ha perdido la paciencia.