Elena Huelva se ha marchado para siempre, pero su recuerdo siempre estará en la memoria de todos. Sobre todo porque ha enseñado que no hay nada imposible y lo ha hecho solo con tres palabras: “mis ganas ganan”. Con este lema ha demostrado que rendirse solamente es una opción, una opción que nunca estuvo en su lista de tareas pendientes.
Elena Huelva ha reunido en sus redes sociales a más de 800.000 seguidores, un ejército de fans que recluta a personas de diferentes países. Según ha salido publicado, su funeral se ha plagado de pancartas con las tres palabras que pasarán a la historia. El lema de la influencer ha marcado la vida de demasiados pacientes que ahora quieren recordarla para siempre, nadie la olvidará.
Elena ha movilizado a cantantes, actrices y presentadoras, pero también a personas anónimas que hoy tienen el corazón roto. Huelva se ha ido enseñando que no hay ninguna excusa para dejar de sonreír, una lección de vida que cambiará a mucha gente. “Mis ganas ganan”, con esa sencilla frase ha demostrado que no hay nada más poderoso que el quererse a uno mismo.
Elena no ha dejado de luchar nunca, se ha marchado siendo una auténtica guerrera y todos le recordarán como tal. Algunos famosos como Sara Carbonero están destrozados, han seguido su caso de cerca y estaban implicados al 100%. La periodista está descompuesta, pero se ha trasladado hasta el funeral para dar el pésame a la familia de la joven.
Huelva se habría sentido muy orgullosa de ver a sus fans airando las palabras que ella misma ha convertido en un modo de vida. No todos pueden presumir de lo mismo: ha hecho historia y siempre será recordada como un ejemplo de superación. Gracias a ella las autoridades se han dado cuenta de que hay que destinar más fondos para la investigación de cáncer.
Elena Huelva, incinerada en Sevilla
Elena descansa en el tanatorio de la localidad sevillana de Camas, un centro que ha reunido a miles de fans de la influencer. Antes de morir escribió un libro que lleva como título su famoso lema y las reflexiones que hay ahí tan tomado una relevancia especial. Ahora todos podemos saber cómo consiguió asumir que tenía que luchar contra una enfermedad de tamaño colosal.
Huelva ha vencido al cáncer, ya no está con nosotros, pero no ha conseguido que la enfermedad cambiara su esencia. Ese es su gran mérito: haberse mantenido firme y haber luchado contra el miedo hasta el final, con una entereza admirable. Millones de personas se han pronunciado en las redes sociales y han mandado mensajes a la familia.
La joven tenía solamente 20 años, pero ha tenido tiempo suficiente para saber lo que era la vida: una montaña rusa de emociones. El tratamiento que siguió le daba disgustos y alegrías, pero ella logró que nada fuera más fuerte que su positividad. Según publica Telecinco, será incinerada en el tanatorio en el que se ha producido su velatorio, un evento que nadie olvidará.
Elena Huelva ha reunido a personas de distintos países
Elena ha conseguido algo que ninguna influencer podría hacer: reunir a seguidores de una gran variedad de países. El funeral se ha llenado de personas que se han trasladado hasta el velatorio solo para demostrar su amor hacia la joven. Fuentes cercanas aseguran que los momentos emotivos pueden contarse por decenas.
Huelva brilla con más fuerza que nunca, es una de esas personas que no necesitan ser recordadas, pues nadie la va a olvidar. Hasta el último momento demostró que lo único que importa en la vida es el amor. El amor le salvó y eso es justamente lo que ha enseñado a sus seres queridos.