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Foto del personaje

Carmen Sevilla está muy delicada y solo recibe la visita de una persona

El estado de salud de Carmen Sevilla es muy delicado desde hace tiempo

Carmen Sevilla es una de las personas más queridas de España. Polifacética, actriz, cantante, bailarina y presentadora de televisión, Carmen Sevilla demostró durante 80 años (que se dice pronto) que era una artista en mayúsculas. 

La sevillana, famosa por su simpatía y espontaneidad, estuvo trabajando hasta 2010, año en el que cumplió 80 años.

En diciembre de este año, dejó repentinamente el programa Cine de barrio, que presentaba des de 2004.

Sus últimos meses en televisión fueron ya algo caóticos y todo el mundo se preguntaba qué le estaba pasando a Carmen. Posteriormente se supo que le había sido diagnosticado Alzhéimer y esto le obligó a retirarse definitivamente.

Carmen Sevilla con su hijo Augusto Algueró Jr.
Carmen Sevilla con su hijo, en una imagen de archivo | Cedida

Desde entonces, Carmen ha estado atendida en todo momento, dada la agresividad de la enfermedad. Los primeros años fue su hijo, quien se hizo cargo de ella, trasladándose a vivir a su lado. A partir de 2015, Carmen vive en una residencia de Aravaca. 

La enfermedad ya estaba tan avanzada que necesitaba atención permanente. Luego se dio a conocer la triste noticia de que prácticamente no reconocía a nadie y que su estado era estable, pero grave.

Carmen Sevilla resiste y goza de compañía

Carmen Sevilla cumplirá 92 años en octubre y sigue viviendo en esta residencia. Su estado de salud es tremendamente delicado, pero la protagonista de Violetas Imperiales, demuestra una gran resistencia física. 

Carmen recibe pocas visitas. Ya no reconoce a casi nadie. No obstante, además de su hijo, la única persona que acude fielmente cada semana a visitarla es Moncho Ferrer. 

Moncho Ferrer en Lazos de Sangre
Moncho Ferrer relató la dureza del estado de salud de Carmen Sevilla | TVE

Se trata de un amigo de la artista que no ha fallado ni una sola semana a ver a la que ha sido su gran amiga de vida. Por su último cumpleaños, el 16 de octubre, fue a visitarla y le trajo un bonito ramo de flores.

El hijo de Carmen, Augusto, y Moncho son las dos personas que visitan a la artista semanalmente. Moncho y Carmen eran vecinos y tuvieron una relación de mucha confianza. Él lo ha explicado en alguna ocasión "Cuando estaba en casa, cada dos por tres me llamaba".

Moncho, contaba en un programa de Televisión Española como Carmen le reconocía nada más verle "me reconoce, me coge de la mano de una manera especial, responde con cariño".

Para él, es una experiencia "muy dura, durísima", verla en este estado. "Haber compartido con ella momentos tan maravillosos, tantas cosas que tristemente ya no vuelven". 

Moncho contaba, hace un par de años y con relación a los éxitos de su trayectoria profesional: "se supone que los recuerda, no lo puedo responder".

Moncho se rompía asegurando que "cuando parto al final de la jornada, me voy andando de espaldas y miro hasta el final y me digo: Carmen, sigue con su silencio"

Las facultades cognitivas de Carmen están ya muy mermadas, por lo que la situación ha empeorado. El Alzhéimer es una enfermedad implacable que acaba por destruir la memoria y el entendimiento de las personas. 

En estos momentos, el estado de Carmen es un secreto. Vive tranquila, en la intimidad de la residencia y perfectamente atendida en sus necesidades personales. Lejos queda el brillo en los ojos de una mujer que conquistó el corazón de millones de españoles durante décadas.

Carmen Sevilla será siempre una de las artistas más grandes del país, aunque su vida se vaya apagando día tras día.