Carmen Martínez Bordiú primer plano

Carmen Martínez Bordiú: desaparecida tras recibir varios millones de euros

Carmen Martínez Bordiú no quiere llamar la atención porque sabe que consecuencias puede acarrerarle

Carmen Martínez Bordiú es uno de los personajes en mayúsculas de la prensa del corazón de España.

Durante décadas, la nieta de Francisco Franco ha sido uno de los personajes más perseguidos por paparazzi y periodistas de la crónica social. Ha protagonizado decenas de reportajes y entrevistas exclusivas.

Carmen siempre ha sido una mujer libre, espontánea e independiente. Ha vivido toda su vida como ha querido, sin trabajar y gracias a la fortuna familiar. También a su posición social.

En su vida, los escándalos han sido varios. Dejó a su primer marido, Alfonso de Borbón y a sus dos hijos pequeños, para irse a vivir a París con su amante, Jean-Marie Rossi. Su hijo mayor falleció a los 12 años, en accidente de coche. 

Carmen Martínez Bordiú con un carro de maletas y sonriente
Carmen Martínez Bordiú podría haber heredado varios millones de euros | GTRES

Tiempo después fallecía una hija de Jean-Marie y un año después nacía la tercera hija de Carmen, Cynthia. Tiempo después fallecía también su exmarido en accidente de esquí y su abuela materna, Carmen Polo.

Carmen se divorció de Jean-Marie y empezó con Roberto Federici. Después llego a su vida el santanderino José Campos, de quien también se divorció. Tras esta ajetreada vida sentimental, su situación actual es muy distinta a los escándalos y presencia permanente en las revistas.

¿Dónde está Carmen Martínez Bordiú ahora y de qué vive, si no ha trabajado en su vida?

Carmen Martínez Bordiú, oculta en Portugal y con un secreto oculto

A sus 71 años, Carmen Martínez Bordiú ha dado un giro radical a su vida. Prácticamente podríamos decir que se esconde de las cámaras y los focos.

Ella misma lo ha dicho en la revista ¡Hola!: "Solo pido que todo el mundo se olvide de mi. He querido desaparecer totalmente de los medios y vivir esta etapa de mi vida como lo quiero hacer".

Sintra, una pequeña ciudad portuguesa, es donde se ha localizado a Carmen recientemente. Allí vive sin hacer demasiado ruido, en una mansión de 600 m² en una finca de 1.300. Allí vive con su pareja actual, un apuesto hombre australiano que se llama Timothy McKeaghe, es exatleta, surfero y tiene la misma edad que la hija de Carmen. 

Carmen se dedica fundamentalmente a hacer senderismo, a pasear por la playa y a navegar por el mar Atlántico. Vive una vida tranquila y alejada de la polémica por lo que tiene fobia a que la localicen.

Carmen Martínez Bordiú y Timothy McKeaghe
Carmen Martínez Bordiú y Timothy McKeaghe | GTRES

Nada que ver con la Carmen de hace unos años, que pactaba reportajes a diestro y siniestro, contando todas sus intimidades y presumiendo de amistades como la de Isabel Preysler.

Algo ha cambiado en la vida de Carmen para este giro radical y sabemos lo que es.

El pacto familiar tras la muerte de la madre de Carmen Martínez Bordiú

Cuando fallece Carmen Franco el 27 de diciembre de 2017 tras una larga enfermedad, todo cambia para Carmen.

Y contra lo que pueda parecer, para bien. La muerte de la hija de Franco dejó una herencia valorada en unos 500 millones de euros, según Viva la Vida. A esto habría que sumar las propiedades y bienes que la familia Franco tuviera fuera de España.

Quedó escrito que esta fortuna había que repartirla a partes iguales entre los siete hijos de Carmen. La herencia incluye inmuebles repartidos por todo el país, joyas, obras de arte y otras pertenencias. 

Echando cuentas, Carmen podría haber recibido de su madre entre 70 y 80 millones de euros. Ante tal avalancha de dinero, los hijos deciden de común acuerdo empezar a tener un perfil más bajo y discreto, para evitar escándalos y problemas políticos y de índole social.

No se descarta completamente que Carmen vuelva algún día a la fama y a la popularidad. Su personalidad arrolladora y su vitalidad y ganas de protagonismo pueden hacerla regresar en cualquier momento. 

La vida estos últimos años ha cambiado no únicamente para Carmen, sino también para sus hermanos. Todos viven más tranquilos, con más estabilidad y muy cómodos con la fortuna que amasan. Reorganizaron el holding de empresas familiar, una vez fallecida la madre, se repartieron la herencia y a vivir, que son dos días.