Belén Esteban pasará a la historia como uno de los grandes personajes de la prensa del corazón de nuestro país. Poco queda ya de aquella chica tímida que no se atrevía a levantar la voz, y que intentaba por todos los medios ser preguntada.
Desde hace años, Belén cuenta con el cariño del público, pero lo cierto es que su personaje levanta cada vez menos interés en televisión. A esto, hay que sumarle el hecho de que Telecinco está atravesando una de las mayores crisis de audiencias de su historia. Así que todo apunta a que se vienen cambios importantes.
La cadena lleva meses librando una guerra con Antena 3 de la que parece no salir victoriosa. Una de las noticias que más ha sorprendido fue la salida de Vasile del grupo Mediaset, que confirmaba su mala racha.
Belén Esteban y sus planes lejos de la televisión
Sálvame es, sin duda alguna, uno de los programas más longevos de nuestra televisión. Comenzó en torno a 2009 como una extensión del debate de Supervivientes, pero rápidamente la audiencia respondió al formato. En cuestión de meses se instauró como un formato propio.
Durante años, ha sido el programa estrella de Telecinco. Sus controversiales entrevistas, deslenguados colaboradores y polémicas se traducían en cifras desorbitadas de audiencias.
Pero el gran potencial del programa no residía en su contenido, sino más bien en sus actores: los colaboradores. Y si había una colaboradora de referencia, capaz de mover masas, esa era Belén Esteban.
La de Paracuellos ha trasladado gran parte de su vida a los platós de televisión, y en Sálvame encontró el altavoz perfecto para ello.
Sus deudas con Hacienda, los problemas con la familia del padre de su hija o su bajada a los infiernos eran asuntos que ella misma relataba ante millones de espectadores. Todo esto hacía que a la mañana siguiente Sálvame encabezara el podium de las audiencias.
Pero, los tiempos cambian y en la televisión todo es efímero, nada dura para siempre. En los últimos años Belén ha optado por tener un perfil mucho más moderado. La colaboradora ya solo entra en aquellos temas en los que sabe que no saldrá salpicada.
Así mismo lo afirmaba el periodista Diego Arrabal:
"Belén ya no suma al formato, ni siquiera resta, porque en estos momentos es indiferente para la audiencia", afirmaba.
"Ella tenía mucho gancho cuando hablaba de su vida, del padre de su hija, de los Ubrique, de su hija, de su marido... Pero hace tiempo que ya no lo hace y ha perdido todo el interés”, sentenciaba.
Arrabal ha afirmado incluso que Belén ya habría recibido un toque de atención por parte del equipo directivo.
Sin embargo, La princesa del pueblo sabe que no le compensa seguir en el ojo del huracán, porque al final tanto ella como su entorno se ven perjudicados. Belén tiene puestos los ojos en otros horizontes que van más allá de la televisión. Y esto los directivos de la cadena lo saben, pero no es algo que le preocupe.
Belén Esteban no quiere entrar en más polémicas
Mediaset viene dispuesto a cambiar y reestructurar por completo su programación de cara al año que viene. En septiembre, la cadena apostó por nuevos programas como el reality Pesadilla en el paraíso o ¿Quién es mi padre?. Sin embargo, ambos formatos han fracasado estrepitosamente.
Los mandamases del grupo Mediaset ya saben que deben cambiar, renovarse o morir.
Según han apuntado varios medios de comunicación, especializados en televisión, la cadena apostará por formatos y series dirigidos principalmente a toda la familia.
De esta manera, Sálvame, pasará a ser el centro de la diana y puede que caiga, y con él, Belén Esteban.
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