Andrea Janeiro ha seguido adelante con su vida lejos de Jesulín de Ubrique. De hecho, la relación entre padre e hija nunca ha sido demasiado cercana, según la propia Belén Esteban se encargaba de hacer público.
Justo por eso, al cumplir los 18 años, Andrea le hacía una importante petición a su madre, que es la de que dejara al margen todo lo sucedido. Pero no solo eso, sino que le exigía que dejase de hablar de ella en televisión.
Una promesa que Esteban cumplía a rajatabla, al igual que Jesulín, que también decidía dejar a sus cuatro hijos completamente al margen.
Ahora, Andrea Janeiro ha seguido con su camino muy lejos de Ambiciones, concretamente en Estados Unidos, donde triunfa profesionalmente, mientras que su padre ha vuelto a la televisión. Así, la distancia entre ambos es cada vez mayor.
Sin embargo, esta relación no es la única que ha supuesto un problema para Jesulín de Ubrique, ya que al parecer tampoco estaría en su mejor momento con su hermano, Víctor Janeiro.
Así lo sacaba a relucir Laura Fa en su podcast, Mamarazzis, donde daba a entender que los hermanos hace tiempo que no se hablaban.
Andrea Janeiro, muy lejos de su padre y del drama familiar
“Tienen una relación nefasta”, aseguraba. Aunque, pese a ello, no habrían tenido problema alguno en torear juntos. Algo que desmentía por completo Beatriz Trapote, mujer de Víctor.
De hecho, ella asegura que los rumores de una mala relación entre ellos son completamente falsos e incluso compartía dos bonitas imágenes de ambos.
Un claro ejemplo de la buena sintonía que existe entre los hermanos, y es que la periodista ha querido dejar muy claro que entre ellos no ha cambiado nada.
“Os aseguro que esta misma sintonía que veis de jovenzuelos, es la misma que yo he sentido desde hace ya 16 años que los conozco”, señalaba al respecto muy emocionada.
Algo que encaja con la propia versión que daba Víctor hace un tiempo, cuando aseguraba que sus hermanos pueden contar con él para todo.
Y es que a pesar de que los hermanos Janeiro pudieron tener ciertos roces en el pasado, hoy en día no cabe duda de que son una auténtica piña.