Ana Obregón sigue luchando día a día para vivir. A sus 67 años, la presentadora madrileña está en una especia de limbo personal y profesional. Su vida se vino abajo con la muerte de su hijo Álex, víctima de un cáncer con 27 años.
Este varapalo sumió a Ana en el dolor más terrible que una madre puede experimentar.
Durante los meses posteriores a la tragedia, estuvo completamente ajena a todo lo que ocurría a su alrededor. Vivió encerrada en una habitación y medicándose para poder sobrellevar la pena,
su familia y amistades lograron que poco a poco fuera recuperando parte de su vida normal. Hizo su primera aparición pública, empezó a generar contenido en sus redes sociales y a aceptar algún proyector profesional.
Sin embargo, su mente y su corazón seguían dependiendo de Álex. A pesar de no estar en este mundo, recordar a su hijo es lo que da fuerzas a Ana Obregón para seguir viva ella.
Ana Obregón confiesa la mentira que le han contado
Ana no deja de compartir fotos de su hijo Álex en su Instagram. Todas intentan ser un homenaje al joven, aunque en los comentarios se refleja el profundo dolor que la exmujer de Alessandro Lequio sigue sintiendo.
Además, en una de sus últimas publicaciones en la red social da cuenta de algo que se suele decir como refrán, pero que según Ana, no es cierto.
Así pues, la actriz y bióloga afirma que tiene un lugar "donde guardo todo lo que no pudo ser. Todos tus «te quiero Mamá», tus abrazos, tu risa, tu genialidad, tu protección, tu ejemplo, tu generosidad".
Ana lo define como "un lugar lleno de ti y vació de mí".
Además asegura que ha aprendido que "es mentira que el tiempo todo lo cura. Hay heridas que siguen sangrando toda vida, pero aprendes que la distancia puede evitar un abrazo, un beso... pero nunca este amor infinito que crece cada día".
Tras 23 meses de la muerte de Álex, Ana deja bien claro que no se recupera de tan tremenda pérdida. Y es que perder a un hijo es algo de lo que nadie se termina recuperando totalmente.
Ana Obregón y su vida tras la muerte de su hijo
El momento en el que se descubrieron más secretos e intimidades sobre como Ana Obregón ha vivido los años más tristes de su vida llegaron de la mano de Bertín Osborne. Ana concedió su primera entrevista al programa de Mi casa es la tuya y allí se sinceró sin tapujos ni filtros del drama que le ha tocado vivir.
El dinero que cobró por aquella entrevista lo dedicó íntegramente a la Fundación Aless Lequio, para la investigación del cáncer. Llevar adelante esta fundación y conseguir fondos para la misma es una de las ocupaciones que más interesan a Obregón ahora mismo. Se trata de un homenaje a su hijo, a la vez que es una tarea para luchar contra el cáncer.
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Pronto se cumplirá también un año de la muerte de la madre de Ana Obregón, a la que también menciona en redes sociales habitualmente.
En una de sus últimas publicaciones, en la que se la ve con su madre y con Tony Curtis, dirige unas emotivas palabras a su progenitora, sin perder nunca de vista a su hijo. "Con amor infinito pensé que te gustaría recordar este momento... allá donde estés cuidando de mi Aless".
Ana ha viajado también recientemente a Roma, la ciudad favorita de su hijo y ha recordado públicamente la canción que le cantaba cuando era pequeño.
Profesionalmente, Ana formará parte del jurado de Mask Singer y tiene previsto que se ruede una serie sobre su vida. Sin embargo, todo lo que hace tiene siempre un nombre que lo impregna todo: Álex.