Ana María Aldón forma parte de un entramado que está dando mucho de qué hablar en las últimas semanas. Su presencia en Fiesta es necesaria porque genera contenido muy fresco, pero ha cometido un error: hablar de José Ortega Cano. Es el padre de su hijo y tiene derecho a narrar sus vivencias, pero el torero piensa que ha llegado demasiado lejos.
Ana María Aldón se quedó si palabras al descubrir que Ortega Cano tenía intención de demandarla, pensaba que era una broma. Emma García se ha sentado a hablar con ella y le ha explicado que el diestro va en serio: quiere llevarlo “por la vía judicial”. La diseñadora no da crédito y está muy ofendida, no puede creer que el padre de su hijo le esté obstaculizando el trabajo.
Ana María está tan harta que ha pronunciado la palabra prohibida: “denuncia”, un término que hasta la fecha no quería admitir. Ha dejado claro que nunca se ha aprovechado del padre de su hijo, solo habla de él porque ha formado parte de su vida. Hasta que la presentadora de Fiesta no le ha dicho que lo del juicio es verdad pensaba que todo era fruto de un enfado.
Ana María no tiene miedo de pronunciar la palabra prohibida porque ella sabe perfectamente lo que ha hecho. No ha hablado de la intimidad de Ortega Cano y tampoco le ha acusado de ningún delito, así que el resultado judicial es evidente. “Yo me lo tomé a broma, pensaba que le habrían pillado en un momento de cabreo “, ha declarado en un tono contundente.
“Parece ser que quiere salvaguardar su intimidad, vuestra relación se ha acabado y quiere que se acabe en los platós”. Emma García le ha respondido con esta frase, pero la colaboradora no se ha quedado callada y ha seguido insistiendo en su inocencia. “Yo no hablo de él ni de intimidades suyas, me extraña, estamos perdiendo el norte”.
Ana María Aldón se prepara para lo peor
Ana María, a pesar de que tiene muchos apoyos dentro y fuera de los platós, ha recibido una gran cantidad de críticas. El público considera que es muy injusta al afirmar que nunca ha usado el nombre de José Ortega Cano, pero ella piensa que tiene razón. “Yo sé que no he hablado y que lo que he dicho es de cómo me he sentido yo”.
La periodista Marisa Martín-Blázquez ha intentado arrojar algo de luz al asunto y ha dado las explicaciones pertinentes. Asegura que Aldón está tan descolocada porque siempre ha pensado que Ortega hablaba de la denuncia en tono jocoso. “Se ha enterado en la reunión de esto y a ella le ha costado asimilarlo”, ha explicado Marisa.
La diseñadora ha empezado una nueva vida porque asegura que nunca ha tenido intención de aprovecharse del torero. Fue ella la que tomó la decisión de separarse y si hubiera querido se habría quedado en la casa familiar porque su hijo es menor. Sin embargo, ha invertido sus ahorros en una vivienda situada en Guadalajara para que el joven esté cerca de su padre.
Ana María Aldón sigue sin entender nada
Ana María está preparada para lo peor: recibir las críticas del público y los comentarios negativos de sus compañeros. Ya ha tenido un fuerte enfrentamiento con Aurelio Manzano, quien le acusa de tener un doble discurso. La colaboradora dice que “siente miedo” cuando ve al periodista porque nunca sabe qué le va a reprochar y qué se va a inventar.
Aldón seguirá en la misma línea porque está convencida de que ningún juez le va a echar nada en cara. “Me parece que están perdiendo la cabeza, no sé en qué momento he dicho algo que sea demandable”. De momento Emma García le apoya y algunos de sus compañeros de Fiesta también.
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