Rafa Nadal ha vuelto a hacer historia una vez más. De nuevo, ha logrado alzarse con una nueva victoria deportiva y ha logrado un nuevo Roland Garros, por decimocuarta vez. Esta vez, todo el mundo estaba pendiente del tenista mallorquín por sus complicadas lesiones físicas.
Rafa ha pasado unos meses muy complicados, con una fisura en las costillas que truncaba sus planes en medio de la carrera por los principales torneos del mundo. Así pues, tras haber arrancado con una carrera espectacular en Melbourne, Open de Australia y Acapulco y final en el Masters 1.000 californiano, esta lesión le paralizaba.
A ella, se le sumaba su lesión crónica en el pie, el síndrome de Müller-Weiss que hace años que padece y que se le está agravando por momentos. Pese a todos estos contratiempos físicos, Rafa Nadal volvía a demostrar que es sobrehumano y lograba el ansiado título francés: el Roland Garros.
Tras la épica victoria, ha llegado la celebración. Contenida, moderada y con la vista puesta en un futuro, incierto en lo deportivo, ilusionante en lo personal.
Rafa Nadal siempre ha sido muy cauto y discreto con su vida privada. Su novia de toda la vida, Xisca Perelló - a la que familiarmente conocen como Mery - le ha acompañado a las duras y a las maduras. Junto a su tío Toni y a sus padres, forman el núcleo duro del tenista.
Rafa tendrá que decidir como afronta la lesión de su pie y en consecuencia, si sigue compitiendo al máximo nivel u opta por la retirada. Mery es su principal consejera en este momento, pues es la mujer con la que ha pasado media vida y la que en un futuro será la madre de sus hijos.
Según apuntan algunos medios de comunicación de forma muy insistente, esta paternidad de Rafa podría estar al caer. De hecho, las fotos que ha protagonizado junto a Mery en París, tras la victoria, ya han sido objeto de análisis.
En ellas, se ve a la novia de Rafa con un conjunto de camisa y Chaleco que permiten esconder la supuesta "barriguita" que ya luciría. Tanto Rafa como ella siempre se han mostrado dispuestos a ampliar la familia.
No obstante, la intensa vida deportiva del tenista habría sido un claro impedimento para ello. Básicamente porque a Rafa, el día que sea padre, quiere disfrutar de sus hijos y poder estar a su lado.
El alto nivel de exigencia que requieren los entrenamientos y la competición y los constantes viajes alrededor del mundo han complicado el asunto. Sin embargo, ahora sí podría ser el momento definitivo para ampliar la familia. Tras esta victoria en el Roland Garros, Rafa ya ha avisado que las cosas pueden empezar a cambiar a sus 36 años.
Otro detalle que no ha pasado desapercibido es el hecho de que posara con Xisca junto al trofeo. Las fotos tras el fulgurante triunfo se hicieron en París, en el emblemático puente de Alejandro III, en el río Sena.
Sonrientes, felices y relajados, ambos posaron junto a la copa, algo inusual, ya que él siempre ha querido centrar la atención en su faceta deportiva. La prensa ya apunta a que este posado, más familiar y relajado, es el inicio de la nueva etapa de Nadal, lejos de la competición y más cerca de los suyos.
Es esto lo que da que pensar que el matrimonio, que se casó en 2019, ya está viviendo un posible embarazo de Xisca. Rafa siempre ha declarado que le encantan los niños y que quiere tener hijos junto a su mujer. También ha apuntado que no tiene entre sus objetivos que se dediquen al tenis.
Es más, no hará ningún tipo de presión para que lo hagan.