Pablo Urdangarin por fin se ha atrevido a dar el paso definitivo después de hacer realidad uno de sus mayores deseos: volver a reunirse con todos sus primos. Aunque haya sido por un triste motivo.
No hay ninguna duda de que este 2023 no ha empezado con muy buen pie para este jugador de balonmano y el resto de su familia.
Y es que, después de un año marcado por la supuesta infidelidad de Iñaki Urdangarin y la posterior separación de sus padres, la Familia Real al completo se han unido para darle el último adiós a Constantino II.
El pasado martes 10 de enero, el último rey de Grecia falleció a los 82 años a causa de varias complicaciones derivadas de un derrame cerebral.
Como era de esperar, Pablo Urdangarin y el resto de su familia no tardaron en poner rumbo hacia la capital helena para darle el último adiós al hermano de la reina Sofía.
Este domingo 15 de enero, y a pesar de las ausencias de la princesa Leonor y su hermana, los integrantes de la Familia Real se reunieron en el Hotel Grande Bretagne de Grecia para acudir a la cena organizada por los hijos de fallecido.
Tras este evento, celebrado en la víspera del funeral, todos, incluido el rey Juan Carlos, acudieron hasta la Catedral Metropolitana de Atenas donde ha tenido lugar la misa funeral en memoria de Constantino II.
Ahora, y a pesar de que siempre se ha mantenido en un discreto segundo plano, Pablo Urdangarin ha dado el paso que todo el mundo estaba esperando. Y es que, después de ver a toda la familia junta, el deportista no ha tenido ningún problema en mostrarse junto a ellos ante los medios de comunicación. Ha encontrado lo que estaba buscando: el amor de su familia.
Pablo Urdangarin da el paso definitivo
Pablo Urdangarin no se lo ha pensado dos veces a la hora de dejarse ver junto a su familia en el funeral de su tío abuelo, Constantino de Grecia.
Y es que, a pesar de que en los últimos meses ha sido el principal portavoz de la familia Urdangarin-Borbón por la dolorosa separación de sus padres, el joven siempre ha preferido mantenerse al margen de la vida social.
Pero ahora, Pablo Urdangarin ha decidido dejar de lado su discreta vida para acompañar a su abuela materna en estos momentos tan duros.
Este lunes 16 de enero, la Familia Real casi al completo acudieron a dar el último adiós a Constantino II. Esa misma mañana, pudimos ver cómo la comitiva real española llegaba a la Catedral Metropolitana de Atenas, donde se celebró la misa funeral del difunto.
Con Don Juan Carlos a la cabeza, Pablo Urdangarin y el resto de sus primos y tíos desfilaron juntos ante las cámaras de los diferentes medios de comunicación que se agolparon a las puertas del edificio.
Y, aunque esta ha sido la primera vez en tres años que hemos podido ver juntos a todos los integrantes de la Familia Real, no ha sido posible presenciar, a consecuencia del protocolo, el esperado encuentro público de los actuales monarcas españoles y el rey emérito.
Por su parte, y haciendo una vez más gala de sus buenos modales, Pablo Urdangarin no ha tenido ningún problema en posar junto a su hermana Irene ante la prensa.
Además, y gracias a su experiencia, este jugador culé le ha servido de apoyo en todo momento a la joven, quien a sus 17 años de edad todavía no está muy acostumbrada a este tipo de actos públicos.
A punto de cumplir la mayoría de edad, la hija pequeña de Cristina de Borbón ha reaparecido visiblemente cambiada. Irene ha escogido para la ocasión un discreto outfit, compuesto por un abrigo oversize, unas medias tupidas negras y unos zapatos de tacón estilo block.
Finalmente, también hemos podido ver a los dos primos de Pablo Urdangarin, Victoria Federica y Froilán de Marichalar, quienes no se han separado en ningún momento de sus dos abuelos.
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