Belén Esteban lleva atravesando un calvario considerable desde el pasado mes de abril, cuando su vida cambiaba por completo en un día más de trabajo en Sálvame.
Una tonta caída, que la ha dejado postrada en silla de ruedas, quebró la moral de la mujer de Miguel Marcos. Y aunque ya ha pasado lo peor, aún recuerda los momentos sufridos aquella tarde de Sálvame en la que se rompió la tibia y el peroné.
Es cierto que Belén Esteban fue atendida rápidamente por el servicio médico de Mediaset, pero la colaboradora ya sabía que se trataba de algo grave.
Esta se temía lo peor y acabó confirmando la grave rotura para su desgracia. La televisiva estuvo unos días ingresada en el hospital antes de que, al fin, la de Paracuellos pudiese ser operada.
La colaboradora fue operada en el Hospital de la Luz. Eso sí, pasó ese mal trago después de tener que aplazar la operación diez días como consecuencia de las llagas que le causó la escayola.
Durante todo este tiempo, la tertuliana de Telecinco ha recibido el calor de los suyos, y aunque al principio lo veía todo negro, su recuperación ha ido lenta pero segura. Cada vez está más cerca su vuelta a la televisión.
Su marido, su hija Andrea y su madre no la han dejado de lado durante estos dos meses que se han hecho eternos para la colaboradora. Tenía muchos planes, entre ellos seguir promocionando su marca de gazpacho y salmorejo y defender a su amiga Anabel en Supervivientes.
Tras su grave percance, sus compañeros confesaban que la colaboradora estaba "absolutamente devastada" por los problemas que le ha provocado la lesión. Y es que se ha visto obligada a dormir cada noche en el sofá.
"Muchas gracias a todo el mundo por los 'wasaps' y llamadas de teléfono, lo agradezco de corazón. Perdonad que no conteste y coja el teléfono, no estoy con mucho ánimo, pero solo quería deciros que gracias por vuestro cariño", desvelaba esta desde su cuenta personal de Instagram.
Lo cierto es que la mujer de Miguel Marcos, que lleva mucho tiempo alejada del medio televisivo, no se ha prodigado demasiado desde su caída. Tan solo entró una vez por teléfono en Sálvame, y no charló con Jorge Javier demasiado tiempo.
Ella prefiere utilizar las redes sociales y tras sufrir una dura etapa vital, parece que la de Paracuellos ya se encuentra más positiva cuando afronta la recta final de su recuperación.
A su vez, siempre que ha podido se ha mostrado emocionada por el cariño de sus seguidores de Instagram. Siempre ha agradecido los miles de mensajes que le están mandando desde que sucedió todo. "Gracias, no me cansaré nunca de decir esta palabra", decía en uno de sus post.
En los últimos días, Belén ha publicado varias fotos en Instagram que reflejan un mejor estado de ánimo de la tertuliana.
Está deseosa por recuperarse lo antes posible y volver al plató del que nunca debió salir. "Qué ganas de volver a mi vida normal", ha escrito.
Junto a este mensaje, la madrileña ha subido una imagen en la que se puede ver que ya le han quitado la escayola y su pie aparece con unas vendas muy sencillas. Por ello, muchos de sus seguidores ya apuestan por una vuelta de 'la princesa del pueblo' a Telecinco más pronto que tarde.