Alba Flores ha aprovechado su último papel para revelar información sobre la situación económica de su propia familia.
La joven de 34 años tiene la suerte de pertenecer a una de las sagas de artistas más famosas del país. Por no decir la que más. La nieta de Lola Flores no solo ha heredado el talento interpretativo de sus familiares, sino que ha conseguido hacerse un nombre propio.
Ahora, y tras su último proyecto profesional, Alba Flores se pronuncia sobre temas de su vida.
Alba Flores y la situación económica de su entorno familiar
Tras el éxito arrollador de La Casa de Papel, la actriz está inmersa en Sagrada Familia. Se trata de una nueva ficción de Netflix dirigida por Manolo Caro. La serie de televisión se estrenó el pasado 14 de octubre y tiene las relaciones familiares como tema principal.
El papel de Alba Flores le ha servido para reflexionar al respecto. En especial sobre la situación de las diferentes clases sociales y conectarlo con sus propias vivencias.
“Las familias de clase baja estamos atravesadas (…) por las condiciones económicas, estragos y apuros y eso se lleva mucho protagonismo, no hay tiempo para apariencias”. Así empezaba diciendo la hija de Antonio Flores.
“Yo soy un poco especial porque mi familia materna sí es clase baja”.
De esta forma, Alba Flores revelaba los orígenes humildes de su madre. Algo que contrasta con la parte paterna, que sí ha gozado de bonanza económica. Aunque no siempre ha sido así, solo hace falta recordar los problemas de Hacienda de Lolita y de la propia Lola Flores.
Actualmente, la hija de Antonio Flores ha amasado una pequeña fortuna gracias a su impecable trabajo como actriz.
Ana Villa, así es la madre de Alba Flores
Lo cierto es que poco se sabe de Ana Villa, la cual ejerce de productora y directora de teatro. Su vida cambió en marzo de 1986 cuando contrajo matrimonio con Antonio Flores.
Por aquel entonces pudo cumplir su sueño de tener una tienda de antigüedades. Tras ese negocio, se embarcó en el mundo del espectáculo.
Unos cuantos meses después de dicho enlace nacería su única hija, Alba Flores. Ante la proximidad de tales eventos, no dudó en afirmar lo siguiente en una de sus escasas declaraciones. “Me casé porque estoy enamorada, no porque esté embarazada”.
Finalmente, en 1989, tan solo 3 años después del enlace, el matrimonio se rompió de forma definitiva. A pesar de la separación, el amor entre ambos no se extinguió.
“Claro que seguía enamorada de Antonio. Le quería por encima de todo. Nunca dejé de quererle”, afirmó rotundamente tras el fallecimiento de este.
La madre de Alba Flores ha mantenido desde entonces una vida discreta y alejada de los medios. Eso sí, nunca ha dejado de mantener relación con la familia Flores y de apoyar a su hija en su carrera.
Así mismo lo ha expresado la propia actriz. Con su familia ha tenido “la suerte de haber podido decir que tenía una vocación artística y nunca se pusieran en mi contra”.
La artista también ha dicho que “tiene muchísima importancia la familia, es la estructura que determina nuestro día a día”.
Seguro que Alba Flores ha encontrado en todos ellos el apoyo para gestionar el enorme éxito de La Casa de Papel. Esta producción la dejó exhausta y ahora quiere retomar el control de su vida.